Rezamos y llovió
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Por Mario Kroeff
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Rezamos todos y efectivamente llovió, entonces fue un alivio para los vecinos y las autoridades municipales para que se terminara el incendio del vertedero y sobre todo despejar el humo residual reinante. Cesó el drama del molesto y tóxico humo que se extendía a gran parte de la ciudad, en mayor o menor medida, y para las autoridades que con la cola entre las piernas no podían hacer mucho o nada para solucionar el problema y amainar las quejas de los salteños en general, luego de tanta desidia y desinterés por largo tiempo luego de dos largos períodos al frente del gobierno municipal. Bien, llovió copiosamente, resolvió el problema temporalmente, se apagó el fuego y se terminó el humo… por ahora, hasta que suceda lo mismo y de vuelta en cualquier momento futuro, de manera natural, accidental o adrede, como atentado al gobierno, vandalismo ambiental o juego diabólico. Repito, solo se apagó el fuego, no se solucionó el problema.
Hace pocos días salió a la palestra el intendente Lima afirmando que había conseguido con el designado Ministro de Ambiente, Jorge Ortuño, una partida de U$S 800 mil para invertir en el alambrado perimetral y máquinas para trabajar en el predio con la basura. Ahora salió también el Coordinador del Gabinete, el Dr. Juan Pablo Cesio, a confirmar la noticia, que ya habían pedido concretamente los fondos para empezar a trabajar en breve. Señaló además Cesio que la comuna tenía en ciernes un proyecto para el vertedero cuyo costo oscilaba en los U$S6 millones, que una consultoría había evaluado los hechos en su conjunto y que se había optado por un modelo que se aplicaba en la Alcaldía de la ciudad de Río de Janeiro, Brasil.
El intendente se está yendo en breve y salió con más humo que del que emanaba del propio del vertedero ya finalizado. Anunció un parche para amansar a las fieras. Un dinero que ni se sabe si está efectivamente disponible, tampoco si el gobierno electo autorizará finalmente el desembolso, ni como ni cuando, si cuenta con el aval del ministro de Economía Odone o incluso del presidente Orsi. En fin, una teatralización que le dio al drama un final feliz, pero retórico. Puro efecto, un conejo de la galera… Dos periodos consecutivos como intendente de Salto y termina con una mera ilusión, tan precaria como efímera.
Por otro lado Cesio, confirma lo sospechado. El tema de la basura se ha estudiado, evaluado y trabajado en alguna medida: pero solo falta un detalle, se precisaría unos seis millones de dólares aproximadamente, para poner en marcha un proyecto. Eventualmente los 800 mil gestionados ahora -en el aire- serían un avance significativo para concretar en el futuro las obras para el destino final de la basura.
Hay una cuestión de gestión muy grave, las prioridades han sido otras, negligencia e irresponsabilidad ante una bomba de tiempo ambiental, todo el sistema colapsa cada tanto, de un lado para otro, del principio del circuito de la basura hasta final, y recién ahora, con el problema hasta el cuello, salen a conseguir plata para invertir en el vertedero, una curita para cubrir un tajo mortal a facón de lado a lado del abdomen. Una vergüenza.
Hay otras ciudades y capitales departamentales que lo han hecho, aquí nomás no hay que ir muy lejos para comprobarlo y aprender. Es cuestión de tener voluntad y capacidad para hacer las cosas contra viento y marea. El dinero no es excluyente en esta materia, cuando se refiere a un tema ambiental tan severo con tanta vinculación a la sociedad local, la financiación aparece de un lado o de otro, fuentes privadas y publicas, fondos nacionales e internacionales.
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