En octubre del año pasado la sumatoria de los votos de los Partidos Nacional, Colorado, Cabildo Abierto e Independiente resultó con 5 mil votos arriba los del Frente Amplio. Un mes más tarde, en el balotaje ganó Yamandu Orsi por sobre Álvaro Delgado con una diferencia que no llegó a los 1000 votos. En la papeleta no lucían lemas de los partidos políticos sino simplemente formulas a la presidencia y vicepresidencia de la República.

Entonces, puede decirse que en Octubre de 2024 ganaron los partidos integrantes de la Coalición Republicana, por una diferencia no menor, pero que en Noviembre perdió la formula Delgado-Ripoll frente a la de Orsi-Cosse por un millar de sufragios.

Desaparecido el perro muerta la rabia, dicen. Es cierto. Mucha gente en el país y en Salto que primero votaron a los partidos tradicionales -a los blancos y colorados- para luego cambiar el voto para el candidato frenteamplista. Delgado no logró retener los votos que se fueron a Orsi. Eso motivo la victoria sorpresiva y acotada del Frente Amplio en Salto, por decir un lugar en particular.

De vuelta en campaña electoral con vistas a las elecciones departamentales, ultima estación del ciclo electoral uruguayo 2024/2025, se puede razonablemente deducir que la Coalición Republicana tendría una expectativa de voto mayoritaria, con un nivel de adhesión similar -en el arranque- del obtenido hace 4 meses atrás. Delgado era solo candidato del Partido Nacional y los referentes departamentales estaban detrás de la pugna electoral; quien puede dudar que Albisu y Malaquina estaban apuntalando fuertemente a sus respectivos candidatos a diputados, a tal punto que, en el Partido Colorado, el candidato a intendente Marcelo Malaquina parecía más destinado al Parlamento que su correligionario Horacio de Brum, aparecía su foto en toda la cartelería electoral junto a su compañero pero no su nombre en las listas para las urnas, la lista 1 y el apelativo de Malaquina Gobernador fueron un símbolo muy fuerte y atractivo comparado con el Dr. De Brum.

O también el fuerte magnetismo y liderazgo de Carlos Albisu en tiendas blancas, de hecho fue el primer candidato de todas las listas, resultó electo por una de ellas, la del Lic Pablo Constenla, el verdadero candidato surgido de la internas y llamado a ocupar la banca oportunamente. Siempre se supo que Albisu era pretendiente a la Intendencia de Salto y que la diputación lograda era solo una cuestión de estrategia política, de fuerza y unidad blanca en el departamento, todos unidos al líder para recuperar la banca y enfocarse en la intendencia… lo que logró.

Esta mayoría construida por los candidatos locales y plasmada en las elecciones de octubre no se correspondió con los resultados obtenidos en noviembre, pero claro en la oportunidad el candidato exclusivo era Álvaro Delgado que -como se supo- no fue del agrado de la totalidad de los votantes del Partido Nacional y  de los colorados, en efecto hubo una sangría de votos que se cruzaron de bando, terminaron en Orsi y el Frente Amplio, o votaron en blanco o no votaron.

Es probable entonces, que pasadas las elecciones nacionales, consumada la derrota de Delgado se reconstruya la mayoría coalicionista encarnada en los dos partidos tradicionales y sea el escenario a tener en cuenta para mayo de este año.

Hay una simple lógica numérica, aún cuando partamos de la base de noviembre -con los votos para Orsi- la diferencia seria de apenas 1000 votos, se trataría de casi un empate. No sería lo mismo si la distancia fuera mucho mayor, como por ejemplo en Montevideo o en Canelones, es muy difícil remontar y achicar diferencias en aquellos lares. La hipótesis que el escenario electoral se retrotrae a Octubre de 2024 con más de 5 mil votos arriba de la Coalición Republicana. Este es un análisis electoral probable, estimativo, una opinión… Pero si no fuera así, entonces, tomaremos como punto de partida el resultado de noviembre que es apenas superior en un millar de votos para el Frente Amplio. Como dije prácticamente un empate. En ambos casos una situación potencialmente favorable para las expectativas de la Coalición Republicana en Salto.

En otro orden, si la mayoría del Frente Amplio esta encarnada en Álvaro Lima y se polariza la elección entre el dilecto integrante de la Dinastía Lima con el candidato de la Coalición Republicana, preveo que las probabilidades mejorarían debido al hartazgo del continuismo en el gobierno departamental de estos últimos años. Tres períodos consecutivos de los Lima es mucho, aún para esta familia que son expertos en la logística de hacer política y perdurar en el tiempo.