Héctor Amodio Pérez, actualmente radicado en Montevideo, brindó una entrevista exclusiva a LA PRENSA tras las recientes elecciones internas de los partidos políticos. El ex guerrillero analizó en profundidad la figura de Salles, uno de los que sorprendió por sus casi 5000 votos obtenidos en las urnas.

Según Amodio, el voto de Salles no es un voto razonado, sino más bien un voto de impulso y de sentimiento. "Salles es un tirador de dardos, un francotirador permanente. Muchas veces acierta, pero muchas otras creo que exagera. Entonces, quien siga a Salles de punta a punta tiene que tener una personalidad impulsiva, digamos, menos razonadora, menos razonable", explicó el entrevistado.

No obstante, Amodio reconoce que Salles logra captar a un electorado desconforme con los políticos tradicionales. "Hay una cantidad de electorados desconformes con los políticos y él los capta también, está bien, es su estrategia", señaló.

Cuestionamientos a la elección de Valeria Ripoll

Pero más allá de Salles, Amodio centró gran parte de la entrevista en cuestionar la decisión de postular a Valeria Ripoll como compañera de fórmula vicepresidencial del Partido Nacional. Para el ex tupamaro, esta es una jugada equivocada por varias razones.

Respetar el resultado de las internas

En primer lugar, Amodio considera que la elección de Ripoll no respeta el resultado de las internas, donde el candidato que obtuvo más votos debería encabezar la fórmula. "Si se hace una elección y uno va primero y otro va segundo, yo creo que lo lógico, lo razonable es que encabece la lista el que ganó, el que llevó más votos y que lo acompañe el que llevó los votos en la segunda posición. Para eso se hace la elección", argumentó.

La decisión no es de Delgado sino de Lacalle

En segundo lugar, señala que esta no es una decisión de Álvaro Delgado, sino del presidente del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou. "Esto es una decisión del presidente del país, que es el que dirige el Partido Nacional en este momento. Es una jugada arriesgadísima que se le ocurrió por alguna razón, por alguna información, por algún macaneo estadístico, se le ocurrió a la Lacalle Pou", cuestionó.

Ripoll no va a restarle votos al Frente Amplio

Además, el entrevistado cree que la candidatura de Ripoll no va restarle votos al Frente Amplio, cuando su trayectoria la ha enfrentado más a ese sector político. "Ella lo que ha defendido ha sido al Pit Cnt, pero no al Frente Amplio. Entonces, pensar que le va a quitar votos al Frente y dárselos a la coalición, yo creo que es un error", argumentó.

Desde todo punto de vista es un error

Por último, Amodio considera una "injusticia total" dejar fuera a la candidata que obtuvo el segundo lugar en las internas, Laura Raffo. "¿Cuál es la razón? Si hubiera votado más, ¿sí? ¿Y cuánto más votó Valeria Ripoll que ella? desde todo punto de vista, incluso de las matemáticas electorales, creo que es un error", sentenció.

Contradicciones del Partido Nacional

Por otro lado, Amodio señala una serie de contradicciones en el accionar del Partido Nacional. Por ejemplo, cuestiona que el PN no haya votado la ley de paridad de género y ahora la use para justificar la elección de Ripoll. "¿Por qué no votaron la ley de paridad entonces? ¿En la política es todo posible? Evidentemente.. O sea, tratar de justificar lo que se negó una semana antes", cuestionó.

El futuro de los partidos

Más allá de estas críticas, Amodio Pérez también reflexionó sobre el futuro de los partidos políticos en Uruguay. Para él, se avecina un escenario de formación de dos grandes coaliciones, con el Frente Amplio por un lado y la "multicolor o la republicana" por el otro.

En este contexto, considera que los partidos tradicionales se están diluyendo, como el Partido Colorado manteniendo sus siglas pero perdiendo sus tradiciones. "En aras de la modernidad, en aras de que las ideologías ya no sirven", dijo.

Sin embargo, el entrevistado cree que conceptos como la solidaridad y la justicia social seguirán vigentes, más allá de los cambios en la estructura partidaria. "Que viejas aseveraciones que se plantearon como verdades absolutas hace un siglo, la propia evolución de la sociedad ha hecho que esas ideas hayan que adaptarlas a los nuevos tiempos", concluyó.