Daniel Machado y Litnor Hogar /
Una historia de visión, resiliencia y compromiso
En una entrevista exclusiva para LA PRENSA Streaming, Daniel Machado, Director de Litnor Hogar, compartió su inspiradora trayectoria comercial y reflexionó sobre las claves que han llevado a su empresa a convertirse en un ícono del comercio en Salto. A través de una conversación amena, Machado relató cómo su capacidad de adaptación, su compromiso con los clientes y la fortaleza de su equipo han sostenido el crecimiento de Litnor Hogar durante cinco décadas.
Los comienzos de un joven visionario
La historia de Daniel Machado en el comercio comenzó en 1975, cuando, a los 17 años, decidió abandonar los estudios para apoyar a su familia. Su padre, dedicado a la actividad agropecuaria, enfrentaba desafíos que llevaron a Machado a incursionar en otros rubros. Así inició su carrera, primero en un pequeño escritorio de negocios familiares y luego trabajando en una inmobiliaria local. Sin embargo, el cierre de la inmobiliaria en 1982 lo enfrentó a un momento crucial: emprender su propio camino. Fue así como, en enero de 1983, nació Litnor Hogar, entonces llamada "Agencia de Negocios Litnor". Con un pequeño salón de 60 metros cuadrados, Machado comenzó ofreciendo servicios inmobiliarios, remates y ventas de bienes diversos.
"Siempre fui muy flexible y me adapté a lo que la situación exigía". Poco a poco, Litnor Hogar incorporó muebles fabricados en colaboración con carpinteros locales y, más tarde, electrodomésticos. Este enfoque diversificado permitió que la empresa se consolidara como una de las principales opciones comerciales de la ciudad.
Construcción de un sueño: el gran salto en tiempos de crisis
Uno de los momentos más emblemáticos en la historia de Litnor Hogar fue la construcción de su actual local en Calle Uruguay. Este ambicioso proyecto se desarrolló entre 2002 y 2004, en medio de una de las crisis económicas más profundas de Uruguay. "A veces las crisis ofrecen oportunidades", señaló Machado, reflexionando sobre cómo los costos más bajos de materiales y mano de obra en ese período facilitaron la construcción del salón de 1500 metros cuadrados. El nuevo local marcó un antes y un después para la empresa. La inauguración, celebrada el 20 de octubre de 2004, fue un evento multitudinario. Machado relató cómo enviaron 10.000 cartas a sus clientes para invitarlos, logrando la asistencia de más de 3.000 personas. "Fue un reconocimiento al esfuerzo y un símbolo de nuestra conexión con la comunidad".
La fuerza de un equipo humano y el valor de la cercanía
Machado atribuyó gran parte del éxito de Litnor Hogar a su equipo de trabajo. Con más de 50 empleados, algunos de los cuales llevan casi 40 años en la empresa, destacó la lealtad y profesionalismo como pilares fundamentales. "El 70% del éxito de la empresa está en el personal. No se trata solo de vender productos, sino de cómo los entregamos, cómo tratamos a los clientes. Todo cuenta". Una de las características distintivas de Litnor Hogar es su servicio postventa, un área en la que la empresa invierte significativamente. "Tenemos un equipo exclusivo para resolver cualquier inconveniente rápidamente. La satisfacción del cliente es nuestra prioridad".
El empresario también enfatizó en la importancia de la cercanía. En un mercado cada vez más digitalizado, Litnor Hogar mantiene su enfoque en el trato directo. "Aunque las tecnologías avanzan, en Salto todavía valoramos tratar con el dueño, porque eso genera confianza".
La familia como motor y garantía del futuro
El legado de Litnor Hogar no solo se refleja en sus logros comerciales, sino también en su dimensión familiar. Dos de las hijas de Machado, Andrea y Estefanía, ocupan roles clave en la empresa, manejando la sucursal del este y la relación con acreedores, respectivamente. "Mis hijos tienen la libertad de elegir su camino. Si el negocio es su vocación, siempre habrá un lugar para ellos". Esta filosofía asegura una transición generacional basada en el respeto por las pasiones individuales y el fortalecimiento del negocio familiar. Además, Machado celebra la presencia de nuevos talentos en su equipo, que aportan frescura y dinamismo. "La combinación de experiencia y juventud es lo que nos permite seguir creciendo".
Adaptarse a los cambios: desafíos y oportunidades
A pesar de los logros, Machado reconoce los retos que enfrenta el comercio en Salto, desde la competencia con mercados vecinos hasta los cambios tecnológicos y económicos. Sin embargo, su enfoque optimista y su capacidad de adaptación lo han mantenido firme. "Hoy el desafío es entender las nuevas necesidades de los clientes y seguir ofreciendo productos y servicios de calidad. Siempre hay algo que mejorar".
Mirando hacia el futuro, Machado ve oportunidades en el desarrollo de nuevas áreas de la ciudad y en la posible apertura de mercados internacionales. También reflexionó sobre el impacto de factores externos, como las fluctuaciones del dólar y las políticas económicas regionales, pero confía en la resiliencia de Litnor Hogar y de la comunidad de Salto.
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