Padre Mauro Cardozo, cura párroco de la Iglesia del Cerro /
La Navidad no es solo encuentro familiar sino un momento de humildad y reflexión
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Por Pedro Rodríguez
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pedrorgz@vera.com.uy
En una entrevista con LA PRENSA, el padre Mauro, párroco de la iglesia del Cerro, compartió sus reflexiones sobre la Navidad y su inminente partida hacia su ciudad natal. Con un tono cálido y reflexivo, el padre Mauro habló sobre el significado profundo de esta festividad y cómo la comunidad se prepara para recibirla.
La Preparación para la Navidad
"Estamos en plena preparación para la Nochebuena y la Navidad", comentó el padre Mauro, mientras organizaba actividades en la parroquia. Este año, además de las celebraciones navideñas, se encuentra en medio de una mudanza que lo llevará de regreso a su lugar de origen.
El padre Mauro destacó que, a pesar del bullicio exterior, el verdadero sentido de la Navidad va más allá de las festividades. "La Navidad es un encuentro familiar. Es un momento para dar alegría a los niños con regalos, pero también es un tiempo para reflexionar sobre lo que realmente significa", explicó. Para él, la celebración recuerda el nacimiento de Jesús, un evento que invita a todos a mirar hacia adentro y a prepararse no solo para recordar su llegada, sino también para esperar su retorno en gloria.
Reflexiones sobre el Significado
El sacerdote enfatizó que la Navidad es un momento de humildad y reflexión. "Recordamos que Jesús nació en un pesebre, y eso nos invita a ser humildes y a reconocer nuestra propia humanidad", dijo. En este sentido, también abordó las dificultades que muchas personas enfrentan durante esta época del año. "Todos hemos cometido errores y enfrentado pérdidas; la Navidad puede ser un recordatorio doloroso para algunos", reconoció.
Sin embargo, el padre Mauro instó a no perder de vista el mensaje central: "La Navidad nos llama a levantar la mirada hacia Jesús, quien nos ama incondicionalmente". Esta afirmación resuena especialmente en momentos difíciles, recordando que Dios sigue presente en nuestras vidas a pesar de nuestras imperfecciones.
La Comunidad y la Partida
Respecto a su partida, el padre Mauro expresó su tristeza por dejar una comunidad con la que ha forjado vínculos profundos. "La gente se encariña con su párroco; es difícil despedirse", comentó. Sin embargo, también mostró optimismo por su regreso a su ciudad natal: "Vuelvo con ilusión. Aunque he estado fuera durante 28 años, siempre hay algo especial en regresar". El sacerdote explicó que las decisiones sobre los cambios en las parroquias no son personales, sino parte de una estructura más amplia dentro del clero secular. "Los cambios son necesarios para el bien espiritual de toda la diócesis", aclaró. A pesar de esto, siente que dejará atrás una parte importante de sí mismo en esta comunidad.
Un Mensaje para la Comunidad
Antes de finalizar la entrevista, el padre Mauro compartió un mensaje navideño para sus feligreses: "Busquemos en esta Navidad la fuerza necesaria para vivir con alegría". Enfatizó que este encuentro con Jesús debe ser también un encuentro con los demás, promoviendo la unidad en un mundo que a menudo parece dividido. "Que esta Navidad nos inspire a dejarnos cambiar por el amor del niño Dios y a construir un futuro mejor juntos", concluyó el padre Mauro con esperanza.
Con su partida inminente y sus reflexiones profundas sobre la festividad navideña, el padre Mauro deja una huella significativa en la comunidad del Cerro. Su legado será recordado no solo por sus enseñanzas espirituales, sino también por su dedicación al bienestar de quienes lo rodearon durante su tiempo como párroco.
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