El Gobierno resolvió reducir al 28% la rebaja del Impuesto Específico Interno (Imesi) aplicada a la venta de naftas en estaciones de servicio ubicadas en un radio de hasta 20 kilómetros de los pasos de frontera. La medida comenzará a regir a partir del 1º de enero, según establece la Resolución DGI N.º 2327/2025, publicada en el Diario Oficial.

De acuerdo con la normativa, el descuento para las estaciones ubicadas en la frontera con Argentina será del 28%, mientras que para la frontera con Brasil se fijó en 27%. Hasta mañana miércoles inclusive se mantendrá vigente la rebaja del 33% que había sido definida en noviembre pasado, como parte de una política destinada a mitigar el impacto de las asimetrías de precios con los países vecinos.

La decisión generó cuestionamientos y rechazo tanto en el ámbito político como en el sector comercial de la región del liyoral con Argentina, comprendida por nuestro departamento, Paysandú y Rio Negro, donde se advierte que la reducción del beneficio llega en un momento especialmente sensible. Dirigentes locales calificaron la medida como inoportuna, al considerar que al recortar el descuento, se puede incentivar nuevamente el tráfico fronterizo de combustibles y perjudicar la actividad de las estaciones de servicio de la zona y por reflejo a otras actividades del comercio.

Así, se apunta que la rebaja del porcentaje evidencia una “voracidad fiscal” por parte del Estado, priorizando la recaudación por sobre la realidad económica de las regiones limítrofes. Según estas voces, la medida desconoce las dificultades estructurales que enfrentan las localidades de frontera, donde la competencia de precios con Argentina y Brasil sigue siendo un factor determinante para la supervivencia de muchos negocios.

En ese contexto, se reclama una revisión de la política de combustibles para las zonas fronterizas, con el objetivo de sostener la actividad económica local y evitar un nuevo golpe al empleo y al consumo en la región.