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En este artículo vamos a analizar cómo incide el dinero en nuestra vida cotidiana y nuestra relación con él y las emociones y conductas que se ponen en juego. La psicología del dinero estudia la relación entre el dinero y las personas, y cómo incide en la manera en que “gastamos”, “ahorramos”, “ganamos e invertimos”. 

¿Qué representa el dinero desde una mirada psicológica?

 Desde la psicología se lo considera como: una herramienta de expresión y comunicación. Es un reflejo de nuestra historia personal, creencias y conducta, una forma de ver nuestra seguridad, éxito y autoestima, una tecnología social que nos permite relacionarnos con los demás, es una lente a través de la cual vemos quiénes somos, qué nos gusta, qué nos importa y qué nos hace felices. 

¿El dinero puede afectar en la salud mental? 

Si puede afectar, presentar una ansiedad permanente por el dinero puede llevar a conductas de alto riesgo como el abuso de alcohol y drogas, tomar decisiones impulsivas, no establecer metas claras y un presupuesto, compararse con los demás. Entre muchas consecuencias a nivel mental y por ende físico.

Es decir, las decisiones financieras que tomamos se basan en la actitud y percepción que tenemos ante él. Esa actitud depende de cómo nuestra familia y el entorno en el que vivimos se han llevado con los temas relacionados con las finanzas. Hay que prestarle mucha atención porque de ahí parte nuestra educación y nuestra situación económica actual.

¿Cómo percibes tu relación con el dinero desde que eras pequeño/a? ¿En tu casa había límites con respecto al gasto del dinero? ¿El dinero siempre fue un tema controversial en tu familia?  ¿Las deudas eran un tema recurrente en tu familia? ¿Nunca se hablaba de dinero en tu familia?


Podemos preguntarnos: ¿Qué siento yo con respecto al dinero antes de hacer una compra?

Me siento tranquilo o tranquila. Siento culpa. Siento enojo conmigo mismo por no disfrutar mi compra.


Algunas sugerencias para pensar el tema desde este cuestionario de creencias:

¿Es verdad que me voy a quedar pobre para toda la vida si hago esta compra?

¿Esta compra que estoy haciendo es para ocultar o sanar alguna emoción?

¿Necesito ponerme límites?

¿Necesito permitirme disfrutar más?

Cuestiónate y saca tus propias conclusiones

  • Procura no comprar si sientes mucho estrés

  • Evita comprar si te sientes triste

  • Procura no comprar si tienes hambre

  • No compres si estás enojado

  • No permitas que una emoción sea lo único que domine tu razón de compra.

¿Cómo mejorar la inteligencia financiera?

La inteligencia financiera la podemos ir construyendo por las experiencias vividas en nuestra relación con el dinero, y en la escucha activa de nuestras creencias familiares sobre el mismo, lo que nos da la capacidad de tomar decisiones certeras a la hora del manejo del mismo.

Algunas consideraciones:

1- Hay que ser más conscientes y hacer compras racionales.

2- Puedes hacer preguntas como las anteriores.

3- Explora con detenimiento de dónde es qué vienen esas creencias de “carencia” o cualquier etiqueta que le pusiste al dinero.

4- Recuerda que el dinero es “papel”, y que tú eliges qué etiqueta ponerle. ¿Lo vas a ver de manera amable o de forma controversial?

5- Ponte en acción para tener distintas fuentes de dinero y suelta el dinero con la confianza de que regresará. 

6- Normalicemos ir a terapia de pareja o individual para hablar de dinero. Ir a terapia, sana.

La abundancia o la carencia es una imagen mental que generamos, cada uno de nosotros/as decidimos en qué plano queremos vibrar y nuestro futuro emocional y financiero.

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