El Secretario General Walter Texeira reveló una compleja situación financiera heredada, con deudas millonarias, fondos retenidos por el BROU y graves deficiencias en la gestión anterior. La Intendencia de Salto atraviesa una crisis financiera sin precedentes. Así lo confirmó el Cr. Walter Texeira, actual Secretario General, en una entrevista con La Prensa, en la que detalló el panorama que encontró la nueva administración al asumir el gobierno departamental.

Según Texeira, el problema más alarmante es una deuda con el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) por un monto de 7 millones de dólares, que debió cancelarse durante el período de gobierno anterior. El incumplimiento ha generado consecuencias inmediatas: el banco activó la garantía de cobro y comenzó a retener fondos del artículo 214, que son vitales para el pago de los salarios municipales. “Si el BROU ejecuta esos fondos, no se podrán pagar sueldos este mes”, advirtió el jerarca.

Deudas ocultas y omisiones graves

Durante la transición, el equipo saliente no informó cabalmente sobre las obligaciones financieras que pesaban sobre la Intendencia. Además de la deuda con el BROU, Texeira reveló otro compromiso millonario con una empresa de iluminación, que reclama 23 cuotas impagas, lo que equivale a más de 2 millones de dólares.

Aunque parte de estos pasivos figuraban en la rendición de cuentas al 31 de diciembre de 2024, no reflejaban ni el nivel de atraso ni el deterioro adicional ocurrido en los primeros meses de 2025. Texeira calificó la situación como crítica y desordenada, tanto en lo financiero como en lo administrativo.

Una estructura financiera al borde del colapso

Sumadas a las deudas mencionadas, la Intendencia arrastra pasivos estructurales por entre 16 y 18 millones de dólares, con múltiples proveedores de obras y servicios. “Si no generamos superávit y reorganizamos el gasto, esta deuda será estructural e insostenible”, alertó Texeira.

Uno de los factores que complica la situación es el elevado gasto en personal, conocido como “rubro cero”, que representa entre el 60% y 85% del presupuesto, según distintas estimaciones. Esta desproporción limita seriamente la capacidad de inversión y prestación de servicios.

Falta de planificación y designaciones sin criterio

Más allá de los números, el Secretario General criticó duramente la gestión organización del anterior gobierno. Señaló una “falta total de planificación” y la presencia de responsables de áreas clave sin formación técnica ni administrativa. “Se necesita más que honestidad, se necesita capacidad”, sentenció.

El caso de las 292 designaciones directas

Uno de los casos más polémicos fue el de las 292 designaciones directas realizadas al final del período anterior. Estas contrataciones están siendo analizadas por el equipo jurídico de la Intendencia. Aunque Texeira evitó emitir un juicio anticipado, denunció que se utilizaron como “rehenes políticos”, generando expectativas imposibles de cumplir.

Medidas inmediatas y señales políticas

Frente a este panorama, la prioridad del nuevo gobierno es clara: pagar los sueldos en tiempo y forma. Para ello, incluso los cargos de confianza han decidido congelar sus salarios, como parte de un gesto político que busca transmitir responsabilidad y compromiso con los funcionarios y la ciudadanía. En cuanto a la polémica continuidad temporal de la contadora Ana Verme, quien fue directora de Hacienda en la administración saliente, Texeira justificó la decisión como una medida técnica y transitoria, necesaria para garantizar la estabilidad operativa durante la transición.

Un futuro con orden y profesionalismo

Pese a la gravedad de la situación, el Secretario General manifestó confianza en la capacidad del nuevo equipo para revertir la crisis. Apostó por reorganizar internamente la Intendencia, eliminar el gasto superfluo y colocar a personas capacitadas en puestos clave. Finalmente indicó: “Lo que viene es una etapa de mucho trabajo, de ajustes y de decisiones difíciles, pero con un rumbo claro”, concluyó Texeira.