La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) se sumó activamente a la conmemoración del Día Nacional para la Prevención del Suicidio, reafirmando su compromiso con la promoción de la salud mental, la contención emocional y la generación de espacios de escucha en los centros educativos. Esta jornada, celebrada cada 17 de julio en Uruguay, es una oportunidad para reflexionar colectivamente sobre la importancia del cuidado de la vida.

Escuchar, acompañar y actuar desde la educación

Desde la Dirección Sectorial de Salud de la ANEP se impulsan instancias de sensibilización, formación y acompañamiento dirigidas a estudiantes, docentes, funcionarios y equipos técnicos. A través de campañas, actividades y acciones conjuntas con otras instituciones del sistema de salud y protección social, se busca construir comunidades educativas más empáticas, solidarias y protectoras.

“La prevención del suicidio es responsabilidad de toda la comunidad educativa. Una escucha atenta, sin juzgar, brindar espacios como este, donde alumnos y docentes puedan expresarse, es vital para romper el silencio y el estigma que rodea a la salud mental”, expresó la profesora Soraya Machado, del Liceo N.º 2 de Salto “Antonio M. Grompone”.

Una iniciativa desde el Liceo Nº 2 de Salto

En el marco de esta fecha, el liceo llevó adelante una significativa actividad donde se confeccionaron carteleras para que estudiantes, docentes y funcionarios compartieran reflexiones y mensajes positivos, alentando a los jóvenes a valorar la vida con esperanza. Frases motivadoras, pensamientos personales y palabras de aliento llenaron los muros del centro educativo, convirtiéndose en un símbolo de compromiso colectivo.

Una fecha para renovar el compromiso con la vida

Desde la ANEP se remarcó que esta jornada no debe entenderse solo como un día de sensibilización, sino como una invitación permanente a construir vínculos más humanos, redes de contención emocional y respuestas concretas frente al sufrimiento. Unos minutos de escucha, destacaron, pueden marcar una diferencia profunda en la vida de una persona.