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Ramiro Da Costa Porto /
“El éxito es una palabra muy grande”
Un año de logros y desafíos
La Federación Uruguaya de Básquetbol ha reconocido a Ramiro Da Costa Porto como el mejor jugador y goleador del año. Con una destacada actuación a lo largo de la temporada, el joven deportista se convirtió en la gran figura del torneo, demostrando su talento, liderazgo y compromiso con el equipo. A pesar de los reconocimientos individuales, Ramiro enfatizó que el éxito no es solo suyo, sino el resultado del trabajo en equipo. “La estadística es producto de todo el esfuerzo que hicimos en el grupo, porque sin mis compañeros esto no hubiera sido posible”.
Aunque su equipo quedó a un paso de la consagración, Da Costa Porto mantiene la cabeza fría y mira hacia el futuro con optimismo. “Vamos a tratar de seguir trabajando y corrigiendo errores. Ahora que tenemos el tiempo para analizar, vamos a ver en qué podemos mejorar para que el próximo año sea nuestro”.
Un amor por el básquet desde la infancia
La historia de Ramiro Da Costa Porto con el básquetbol comenzó en su infancia, gracias a la invitación de un amigo. “Fue Nacho Pedetti quien me llevó por primera vez a jugar en Salto Uruguay. Recuerdo que llegué a casa y le dije a mi papá que quería jugar al básquet, y él al principio dudó, pero después me apoyó”. Desde los once o doce años, Da Costa Porto encontró en el deporte una pasión inquebrantable. Su crecimiento fue constante, pasando de jugar con amigos en su ciudad natal a representar a equipos en Montevideo y Argentina.
Con el paso del tiempo, su talento lo llevó a integrar equipos en la Liga de Desarrollo de Argentina, donde vivió una de sus experiencias más enriquecedoras. “Fue un paso difícil porque no es lo mismo el básquet uruguayo que el argentino. La velocidad y la intensidad son otras, y hay que exigirse el doble para estar al nivel”.
El cambio no fue solo deportivo, sino también cultural. “Vivía en una casa con otros cuatro jugadores, cada uno de un lugar diferente de Argentina. Fue un aprendizaje constante, una convivencia donde todos nos adaptábamos”.
El sacrificio detrás del éxito
El camino al éxito nunca es fácil, y Ramiro lo sabe bien. Su rutina de entrenamiento es intensa y requiere un gran esfuerzo físico y mental. “Entrenamos mucho, muchas horas diarias. Incluso en Montevideo, donde jugué en Danubio, Auriblanco y Unión Atlética, no entrené tan intensamente como ahora”.
Para mantener su rendimiento, también tuvo que cambiar su alimentación. “Cuando volví a jugar estaba un poco pasado de peso, así que al principio fui muy estricto con la dieta. Fue un cambio importante, pero necesario”.
Más allá del esfuerzo físico, Ramiro destaca el papel del entorno en su crecimiento como jugador. Su familia, amigos y entrenadores han sido pilares fundamentales en su trayectoria. “El técnico Ramiro Mazzulla y el preparador físico Franco fueron clave. Me pusieron físicamente bien para competir, y eso se reflejó en la cancha”.
Sin embargo, no todo ha sido fácil. Durante los partidos, especialmente en los momentos más exigentes, el cansancio y la presión juegan un papel importante. “Hubo partidos en los que el calor extremo afectó el rendimiento. La pelota y las manos se mojaban de sudor, lo que hacía más difícil los tiros y los pases. Son detalles que juegan en contra, pero hay que adaptarse”.
El futuro del básquetbol uruguayo
A pesar de sus logros individuales, Da Costa Porto mantiene una visión colectiva sobre el crecimiento del básquetbol en Uruguay. Considera que el desarrollo del deporte en el interior del país ha avanzado, pero aún queda mucho por hacer.
“Sería increíble que los equipos de Montevideo jugaran más contra los del interior. Eso haría que el básquet creciera aún más. En Argentina, viajábamos todas las semanas a diferentes ciudades, lo que te obliga a un nivel de competencia mucho mayor. Aquí, en cambio, los equipos de Montevideo juegan entre ellos, y eso limita el desarrollo del básquet en otras partes del país”.
Ramiro cree que la clave para el crecimiento del deporte radica en generar más oportunidades para los jugadores jóvenes. “Hay que darles más rodaje, más partidos, más viajes. La experiencia es fundamental para mejorar el nivel del básquetbol uruguayo”.
Más allá de las estadísticas: un mensaje para los jóvenes
Más allá de los puntos anotados y los premios obtenidos, Ramiro Da Costa Porto tiene un mensaje claro para los jóvenes basquetbolistas que sueñan con llegar lejos en el deporte.
“Cuando era chico, entrenaba muy presionado. Me decía a mí mismo ‘tengo que llegar, tengo que llegar’, pero en realidad no sabía bien a dónde. Lo que aprendí con los años es que hay que disfrutar el proceso, cada entrenamiento, cada partido. No importa qué va a pasar mañana, lo importante es disfrutar el camino”.
Para Ramiro, el básquetbol es más que un deporte; es una escuela de vida
“En la cancha se aprende a trabajar en equipo, a superar obstáculos y a mejorar día a día. El consejo que le daría a cualquier joven es que aproveche cada oportunidad para aprender, que no se obsesione con el futuro y que disfrute el presente”, concluye.
Con tan solo 21 años, Ramiro Da Costa Porto ya ha dejado su huella en el básquetbol uruguayo. Su determinación, esfuerzo y amor por el deporte lo han llevado lejos, y su historia es un ejemplo para muchos jóvenes que sueñan con triunfar en la cancha.
Si bien el título de campeón aún es una asignatura pendiente, Ramiro sabe que el éxito no se mide solo en trofeos, sino en el esfuerzo y el camino recorrido. Y, sin duda, el suyo es un camino que recién comienza.
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