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En un acto cargado de emoción y compromiso, el nuevo intendente el Dr. Carlos Albisu asumió su mandato con un mensaje claro, “Este será un gobierno de salteños para salteños”. Las prioridades, inversión, empleo, turismo y recuperar el orgullo local.

En un emotivo y multitudinario acto de asunción, el nuevo intendente de Salto inauguró su mandato con un discurso centrado en la cercanía con la gente, la reconstrucción de la infraestructura y la generación de oportunidades para evitar la migración juvenil que aqueja al departamento.

“Hoy es el mojón de partida”, expresó, sin ocultar la emoción del momento y la carga simbólica del evento. Aunque evitó llamarlo histórico, fue evidente que para él y su equipo, se trataba de un punto de inflexión.

Unidad y fin del tiempo electoral

Desde el arranque, el nuevo jefe comunal marcó un tono de inclusión y trabajo colectivo: “Se terminó el tiempo electoral. Hoy comienza el tiempo de gobernar”. Llamó a los salteños a colaborar “más allá de las preferencias políticas, religiosas o filosóficas”, en lo que definió como una tarea común.

La propuesta es clara, un gobierno con “oídos atentos”, donde cada vecino sienta que puede contribuir. Reafirmó el compromiso de estar en contacto directo con la población: “Nos van a ver en los pueblos, en las ciudades, en los barrios. Queremos vivir los problemas con ustedes, no encerrarnos entre cuatro paredes”.

Diagnóstico crudo, “Salto está en crisis”

Uno de los momentos más contundentes del discurso fue cuando el intendente abordó la situación del departamento sin eufemismos: “Salto está en crisis. Es una de las más profundas de los últimos años”. Lejos de achicarse ante el desafío, reafirmó que su equipo está preparado para enfrentar “ese fierro caliente” con decisión.

Con la convicción como motor, aseguró que su gobierno actuará “con serenidad y diálogo, pero sin claudicaciones”, respetando la ley y sin privilegios para nadie.

Infraestructura: la prioridad inmediata

El deterioro de la infraestructura fue señalado como una de las urgencias más visibles. “Las calles están destrozadas, tanto en la ciudad como en las zonas rurales”, apuntó, comprometiéndose a reconstruir la caminería para lograr una mejor conexión entre los salteños y facilitar el desarrollo.

“Mejores calles y caminos harán que los salteños estén más cerca y más unidos”, sostuvo, dejando entrever que esta mejora no solo es funcional, sino también simbólica.

Frenar la migración, más trabajo, más inversión

Uno de los ejes emocionales más fuertes del mensaje fue el fenómeno de la emigración de jóvenes. “No queremos seguir comunicándonos con nuestros nietos por videollamada”, compartió, en alusión a los múltiples testimonios que recogió durante la campaña.

Para revertir esta realidad, prometió una intendencia abierta al empresariado, tanto local como externo. “Necesitamos laburo, y no hay fórmulas mágicas. El trabajo serio, el orden y la llegada de inversiones es lo que va a generar ese cambio”.

Desde que ganó las elecciones, explicó, comenzaron a buscar inversiones estratégicas. La meta: mostrar al mundo las oportunidades que ofrece Salto y facilitar el camino a quienes apuesten por instalarse allí.

Un polo binacional junto a Concordia

En un giro regionalista e innovador, el intendente anunció que trabajará en conjunto con otros departamentos e incluso con la ciudad argentina de Concordia, con la visión de convertir la zona en un “polo binacional de inversiones”.

La intención es aprovechar la cercanía geográfica y cultural para potenciar el turismo y la economía regional. La colaboración con el Ministro de Turismo, también salteño, será clave en esta estrategia.

Turismo y cultura, volver a ser una referencia

Otro de los puntos fuertes fue la revitalización del turismo. “Salto debe volver a ser una de las principales atracciones del país”, subrayó. Para ello, se retomará la organización de eventos y se construirá una agenda cultural propia que convoque a visitantes y ofrezca opciones de esparcimiento de calidad a los locales.

En este sentido, lamentó el estado actual del patrimonio cultural del departamento: “Prácticamente todos los museos están cerrados y abandonados”. Se comprometió a reabrirlos y revalorizar el legado artístico y cultural, especialmente para que los jóvenes redescubran el orgullo de ser salteños.

El lado humano del compromiso

Hacia el final del discurso, el intendente se permitió una breve pero emotiva licencia personal. Habló directamente a su familia, a quienes agradeció por el apoyo incondicional a lo largo de su carrera política y médica. “Sin ese respaldo, nada de esto hubiera sido posible”.

Reconoció que los años por venir serán incluso más demandantes y pidió nuevamente el acompañamiento de su entorno más cercano para poder llevar adelante esta ambiciosa tarea.

El compromiso final, “Dejaremos todo en la cancha”

Con una mezcla de humildad, firmeza y emoción, cerró el acto con una promesa que resonó entre los asistentes, “Dejaremos todo en la cancha para que este gobierno de Salto sea el mejor de las últimas décadas”.

Y aclaró que su motivación no es el ego personal, sino el deseo profundo de que, dentro de cinco años, todos los salteños puedan decir que viven mejor. Un cierre potente para un acto que marcó el inicio de una nueva etapa.

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