
Próxima inauguración en Salto /
El órgano tubular más grande del Uruguay en la Catedral
La Catedral Basílica San Juan Bautista de Salto recibió un órgano donado por la Parroquia de Lenzburg de Suiza. Es el órgano más grande del Uruguay. Mario D’Amico y Pelayo Díaz son dos personas vinculadas al hecho.
La Catedral de Salto tenía una tribuna para albergar un órgano pero nunca se llegó a instalar uno debido a su costo. Un instrumento nuevo costaría actualmente en el entorno de los U$S 2 millones de dólares. El órgano es 1800 años más antiguo que el piano. Los 37 registros son sonidos diferentes, es como si fuera una orquesta tocada por una sola persona.
Órgano suizo de la Parroquia de Lenzburg
“Era un instrumento de excelente calidad que servía perfectamente a sus funciones. En ese momento pensó en las posibilidades de instalarlo en Salto. D’Amico se contactó con el obispo de Salto, le explicó la situación y manejaron posibilidades por lo que se pusieron en marcha para sacar el proyecto adelante. Se trata de un instrumento con unos 2500 tubos, de casi nueve toneladas y que tiene 37 registros, lo que lo convierte en el órgano más importante que tendría el Uruguay. El obispo, el párroco de la Catedral y un grupo de laicos nos pusimos en campaña para trabajar en pro de la recaudación de fondos y realizar los trámites restantes para instalar el órgano”, acotó, por su parte, el ex diplomático salteño Pelayo Díaz, un hombre benefactor, de activo trabajo por la cultura y la salud de su ciudad, además vinculado profundamente a la Iglesia Católica.
Lo suizos regalaron el órgano, desmontaje y envío a Salto
La iglesia de Suiza regaló no solo el órgano sino el trabajo de desmontaje que fue de 30.000 francos suizos (solo desmontarlo y prepararlo para viajar). Se cargó en un container y lo enviaron para Uruguay.
Mario D’Amico es el alma mater del proyecto
D´Amico nació en Paysandú. Su vocación es la de restaurar órganos, su primer contacto con especialistas del tema la tuvo cuando técnicos alemanes llegaron a Paysandú para restauraran el órgano de la Basílica. Comenzó a trabajar junto al equipo alemán y luego se fue para Alemania. Ya en Europa se formó en uno de los talleres más importantes del mundo, el de Barcelona del maestro Gerhard Grenzing. Trabajó en instrumentos del más alto nivel. Después de dos décadas en España viajó por toda Europa y parte de América. “En Francia tuve el honor de dirigir la restauración del órgano de Notre Dame de París, y luego de esta etapa me vine a vivir a Suiza. Estoy trabajando actualmente en una de las empresas más legendarias: Orgelbau Khun”, indicó el entrevistado.
Otro regalo para la ciudad de Salto
En el remontaje trabajarán seis personas y para la parte final que es la armonización (el ajuste del sonido a la catedral y luego la afinación) lo hará D’Amico honorariamente como regalo a la ciudad de Salto.
Religión y Cultura
El Poder Ejecutivo decretó la exoneración de impuestos para traerlo, ya que se trata de un bien cultural, porque no es un órgano que llegó únicamente para cumplir una función religiosa y litúrgica, sino que estará a disposición de la comunidad.
Una odisea la descarga y la subida…
La descarga del órgano llevó muchas horas de trabajo y se ingresó a la Catedral con una grúa para luego subirlo unos nueve metros. Todo eso implicó grandes costos que la Iglesia no estaba en condiciones de financiar y, es por eso, que buscaron la colaboración de la comunidad.
A los gastos se agregó la necesidad de realizar una instalación eléctrica que para recibir una carga especial de corriente que la iglesia hoy no tiene.
Etapas finales
Por lo pronto ya se está en las etapas finales. Primero fue instalado y luego empezó el proceso de ajustes y afinación. Para el público desconocedor de estas cuestiones se trata de un instrumento colosal, de enormes dimensiones. Los fieles que concurrían a misa diaria o periódicamente veían asombrados a los trabajadores como Dámico -entre otros- allá arriba entre notas y tubos, además de sentir casualmente algunos acordes preparatorios.
Aporte solidario de la comunidad
La comunidad salteña ha colaborado con los costos de este magnífico órgano. Ha concurrido a varios espectáculos organizados en el propio templo Catedral y aportado dinero para la causa. Además se han enviado solicitudes de aportes especiales a empresas y ciudadanos interesados en colaborar con el órgano que será un orgullo para Salto, no solo destinado para los oficios y eventos religiosos y litúrgicos sino también para la rica vida cultural salteña.
Casi pronto… se viene la inauguración
Muy pronto y terminada la puesta a punto será el momento de la inauguración. Se prevé para el mes de Octubre un evento para recibir al órgano en sociedad con la presencia de coros y voces especialmente preparadas la para la ocasión. Uno de los eventos trascendentales en el horizonte musical de Salto es la inauguración del órgano de tubos donado a la Catedral. Andrea Iglesias, directora del Coro Departamental fue invitada, junto con el Coro Departamental, a interpretar la “Misa Solemne” de Louis Vierne, compositor y organista histórico de Notre Dame de París. La obra está escrita para dos órganos y coro, por lo que el desafío técnico y artístico es considerable. Para la ocasión, se integrarán músicos invitados, incluyendo al profesor Damián Weiss (adjunto de órgano en la Universidad) y al docente de canto lírico Ulrich Brüder, quien trabaja regularmente en Salto. Iglesias ya comenzó los ensayos, dividiendo las sesiones por cuerdas (femeninas y masculinas) e incorporando voces externas para reforzar la agrupación coral.
Será el Domingo 26 de octubre
El concierto tendrá lugar el domingo 26 de octubre a las 10:00 de la mañana y promete ser un evento inolvidable para el público salteño. Además, el ciclo de inauguración incluirá conciertos de ensambles y músicos provenientes de Montevideo y otras ciudades, haciendo de este encuentro un verdadero festival musical.
Un regalo anticipado
Como anticipo de magníficas y conmovedoras veladas en el entorno religioso y también culturales, hace unos días fue una sorpresa la breve muestra musical para la misa diaria de las 19:00. Sin esperarlo fue anunciado el regalo que los cantos misales serían acompañados con la interpretación musical del órgano por parte de los técnicos que todavía estaban en el ajuste final del instrumento. A no ser en cine o en algún evento de Iglesias mayores en Montevideo o el exterior, había escuchado un órgano de esa calidad y tamaño en vivo y en directo. La música envolvía el edificio y las notas parecían ángeles que iban y venían de un lado a otro del templo. Una fiesta sensorial inolvidable…
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