Desde su hogar hasta un físico local, Virginia Oses compartió cómo su pasión por la moda sostenible y su conexión con la comunidad han sido clave para su éxito. Con "Charito", un homenaje a su abuela, y una feria innovadora, redefinen el emprendimiento local. Virginia Oses, educadora de profesión y emprendedora de corazón, es el ejemplo perfecto de cómo la perseverancia, la creatividad y el amor por la comunidad pueden transformar una idea sencilla en un movimiento significativo. En una entrevista con LA PRENSA Streaming, detalló cómo fueron sus comienzos.

El comienzo

En enero de hace dos años, aprovechando un descanso laboral como educadora en un centro infantil, Virginia decidió explorar su pasión por la moda sostenible. Su primera "tienda" fue su propio dormitorio, con su armario como fondo para transmitir en vivo. Lo que comenzó como una forma de renovar el guardarropa familiar y promover el uso de ropa, pronto se convirtió en un negocio en crecimiento. Con el apoyo de su esposo, quien al principio se asoció como su "secretario", Virginia logró conectarse con su audiencia a través de redes sociales.

Siempre innovando

Hoy, "Charito" ocupa un local físico en Errandonea 220, un nombre que honra a su abuela, quien también fue una emprendedora pionera en la venta de ropa usada. "La gente de la zona recuerda a mi abuela con mucho cariño. Este proyecto también es una forma de mantener vivo su legado", comentó Virginia. Próximamente nos estaremos mudando, estaremos en una nueva dirección.

"Conexión Charito"

Virginia no se detiene en su búsqueda para apoyar a otros emprendedores. Inspirada por la energía de la zona este de la ciudad, organizando una feria llamada "Conexión Charito" en la Plaza de Deportes, un espacio donde pequeños empresarios pueden vender sus productos. "Queríamos mover un poco la cuadra, dar visibilidad a los locales nuevos y brindar una oportunidad gratuita a los emprendedores para exponer sus productos". Con una convocatoria abierta y sin costos, la feria ha sido un éxito. "Somos 65 en el grupo, aunque no todos han podido participar. Estamos trabajando para expandirla y organizar más ediciones. En febrero tendremos una nueva fecha, y esperamos que más emprendedores se sumen", agregó. Los puestos incluyen desde ropa y libros usados hasta artesanías, plantas y productos de panadería, todos bajo un ambiente cálido de luces y música.

Desafíos del camino y lecciones de vida

No todo ha sido fácil para Virginia. Desde lidiar con clientes difíciles hasta enfrentar la competencia, ha aprendido a mantenerse firme y positiva. "En un principio me afectaba cuando alguien no reconocía un pedido o me hablaba mal, pero entendí que esto forma parte del negocio. Lo importante es seguir adelante y aprender de cada experiencia", reflexionó. Además, Virginia destaca que el éxito no siempre se mide en números. "Para mí, el apoyo genuino de mis clientes vale más que cualquier cantidad de ventas. Festejamos cada pequeño logro, porque todo suma.

Equilibrando roles: Mamá, educadora y emprendedora

Virginia, madre de cinco, reconoció que equilibrar sus múltiples roles puede ser un desafío, pero encuentra alegría en cada aspecto de su vida. "Mis transmisiones son como mi escape. Aunque es mi trabajo, lo disfruto muchísimo. Es un tiempo que me dedico a mí misma, rodeado de personas que quiero y con quienes me siguen, acompañan, y pasamos un buen rato. Su experiencia como educadora también influye en su enfoque como emprendedora. "La paciencia y la empatía son claves tanto en la enseñanza como en las ventas. Es importante estar presente y acompañar a los demás, ya sea en un aula o en una tienda", reflexionó.

Un mensaje para los emprendedores

Para aquellos que están comenzando, Virginia ofreció un mensaje talentoso: "Hay momentos difíciles, pero no hay que rendirse. Si un camino no funciona, prueba con otro. Lo importante es seguir intentando y nunca dejar de soñar". También destacó la importancia de encontrar alegría en lo que se hace. "Elegí este camino porque me hace feliz. Si amas lo que haces, eso se nota, y la gente lo valora".

La fuerza de la comunidad

Virginia al finalizar dio un agradecimiento sincero a su familia y a las clientas que han estado con ella desde el principio. "Mis padres son mis fans número uno, y mis hijos comparten mi espíritu emprendedor. Todo lo que he logrado ha sido gracias al apoyo de esta comunidad maravillosa", dijo. Con su carisma, visión y dedicación, Virginia Oses continúa inspirando a emprendedores y transformando su entorno, demostrando que la pasión y el esfuerzo pueden convertir cualquier sueño en una realidad.