En Argentina, empieza una semana que el gobierno considera clave por varios motivos. Primero se dará a conocer el índice de inflación de octubre, y los consultores ya están hablando de una cifra inferior al 3% mensual, lo que confirmaría que el plan económico está dando resultados, contra el escepticismo de economistas que afirmaban que el IPC quedaría estacionado en torno del 5% o 6% mensual. La expectativa del mercado es que, ahora, se empiecen a aplicar modificaciones en la política económica, en especial una ralentización del ritmo de devaluación del peso, que actualmente es del 2% mensual.

También se conocerán datos sobre la variación salarial. Y en el gobierno esperan que los números confirmen que los salarios están evolucionando a una mayor velocidad que los precios. Todo eso, en vísperas del viaje que hará Javier Milei a Estados Unidos, para entrevistarse con Donald Trump. El encuentro será en el estado de Florida, donde se reúne la Conferencia de Acción Política Conservadora. La expectativa en el entorno de Milei es que se afiance la relación personal entre ambos mandatarios, y que el argentino se consolide como el principal referente de Trump en la región, sobre todo si se tiene en cuenta que los otros países grandes de América latina, como Brasil, México y Colombia tienen gobiernos de tendencia izquierdista, que ya empezarán la relación con dificultades de sintonía política con el nuevo gobierno estadounidense.

Causa contra Cristina Fernández de Kirchner

Habrá también un acontecimiento político-judicial que agitará el frente interno, y tiene que ver con la causa por la cual fue condenada Cristina Kirchner. La ex presidente, que tiene una sentencia en primera instancia en una causa por desvío de fondos en obras viales, espera el fallo de la cámara de Casación, que el miércoles dará su veredicto. Todos los analistas del ámbito judicial prevén una confirmación de los cargos.

En términos prácticos, no hay consecuencias, dado que Cristina apelará ante la Corte Suprema. Y mientras tanto mantiene su derecho de presidir el partido Justicialista y de presentarse como candidata a elecciones. Pero el fallo significará otra escalada en las acusaciones del kirchnerismo por el uso del sistema judicial como mecanismo de persecución política, eso que Cristina denomina como el “lawfare”.