En Argentina, el gobierno sigue anunciando logros del plan económico de Javier Milei. Se acaba de ratificar que el resultado fiscal de octubre dio superávit, y con este van 10 meses consecutivos de números positivos. El propio ministro de economía, Luis Caputo, se jactó de que en el equipo de Donald Trump están usando como modelo para su nuevo ministerio de eficiencia gubernamental al programa de desregulación que le permitió a Argentina cortar un 32% el gasto público.

Pero ahora el gobierno no quiere limitarse a festejar recortes de gasto, sino que también está haciendo anuncios que tienen que ver con la recuperación del consumo. Por ejemplo, se anunció una ampliación en la posibilidad de importaciones de productos o servicios para uso personal.

El límite para hacer compras por envíos de firmas como Amazon era de 1.000 dólares, y ahora será de 3.000. Pero, además, por los primeros 400 dólares se exonerarán los aranceles, de manera que únicamente se pagará el IVA.

El gobierno puso un ejemplo de cuál será el beneficio. Antes, una campera de 100 dólares traída desde el exterior, hasta ahora, debía pagar 67 dólares de impuestos, pero con el nuevo régimen sólo pagará 21.

La intención expresamente proclamada por el gobierno es que se abarate la compra de textiles, juguetes y de productos de electrónica. Y que era una forma de democratizar el consumo, de forma que no esté sólo al alcance de aquellos con posibilidades de viajar al exterior.

Como era de esperar, hubo expresiones de preocupación por parte de los industriales locales, que ya se venían quejando del impacto negativo causado por el retraso en el tipo de cambio.

Para colmo, hubo más anuncios que hacen crecer la expectativa de que vuelvan los masivos tours de compras a países vecinos, porque el ministro confirmó que bajarán los impuestos para quienes paguen con tarjeta de crédito en el exterior.

Los economistas que siguen de cerca la balanza de pagos están haciendo advertencias sobre que, entre los turistas y los que hagan las mini importaciones desde sus casas, se generará un flujo de salida de dólares que podría neutralizar el saldo positivo de la balanza comercial.

Pero el gobierno desestima esas críticas, con el argumento de que el plan está saliendo tal como se lo planificó. Además, tras la participación de Milei en el encuentro con Donald Trump, renacieron las versiones sobre el ingreso de dólares al país. Se habla sobre la concreción de inversiones y la llegada de créditos. De hecho, se especula sobre una aceleración en el desarme de los controles cambiarios. Parte de ese plan consiste en habilitar los pagos con QR para que se permitan transacciones en dólares en la vida cotidiana.