El empresario Pablo Carrasco comenzó a cumplir prisión preventiva por 180 días, en Punta Rieles , mientras se define  en que establecimiento carcelario será internado en forma definitiva. Por su parte, Ana Iewdiukow, esposa y socia de Carrasco, cumplirá arresto domiciliario con tobillera por el mismo plazo, igual que Daniela Cabral, también socia y viuda del otro fundador de la compañía, el fallecido Gustavo Basso. La fiscalía justificó las medidas por el riesgo de fuga y de entorpecimiento de la indagatoria, ya que aún quedan varias diligencias pendientes y hay dinero no rastreado.

Embargos por 16 millones de dólares

En paralelo, la jueza Diovanet Cabrera accedió a disponer un embargo por unos 16 millones de dólares que incluye campos, inmuebles, vehículos de alta gama y acciones de empresas offshore. El embargo, alcanza a bienes de hijos y familiares de los imputados, por entender que podrían integrar el mismo grupo económico y porque fueron adquiridos con fondos de Conexión Ganadera. La fiscalía argumentó que tiene la voluntad de recuperar bienes que, en caso de que exista una condena, se puedan verter al concurso de la empresa para que los acreedores puedan cobrar.

Esquema Ponzi

Las actuaciones judiciales, se concretaron luego de más de seis meses de investigaciónes. El fiscal Enrique Rodríguez afirmó que Conexión Ganadera funcionaba como un esquema Ponzi, que pagaba a los inversores con fondos obtenidos de nuevos ahorristas. Al fines del año pasado, la empresa tenía un patrimonio negativo estimado en 250 millones de dólares. Desde 2020, cuando empezó a tener problemas, los acusados siguieron captando inversores pese a conocer la crítica situación de la empresa. A su vez, en particular entre 2021 y 2024, compraron inmuebles y vehículos. 

Suman más de 4.000 los inversores damnificados

El  fiscal, remarcó que los formalizados ni nadie de la empresa advirtió a los inversores sobre los riesgos, ni se les dijo en ningún momento que no renovaran sus contratos, a pesar de conocer la crisis financiera. Por ello, ya que hay diligencias pendientes, entre ellos el lavado de activos.