En la tarde de ayer martes, pasadas las 19:30 una quema de ramas, objetos en desuso y otros materiales generó gran preocupación en la zona bajo el Puente Treinta y Tres Orientales. Se presume que el fuego fue iniciado por residentes de las cercanías, quienes aparentemente comenzaron la quema de manera intencional.

El denso humo que se produjo se esparció rápidamente, afectando la visibilidad y alarmando a los vecinos. Testigos del incidente informaron que, en el momento de los hechos, había niños jugando en las inmediaciones, lo que incrementó el temor por posibles riesgos tanto para su salud como para su seguridad.

A pesar de la normativa vigente que prohíbe las quemas al aire libre, muchas personas continúan desobedeciéndola, poniendo en peligro no solo el medio ambiente, sino también la integridad física de quienes se encuentran cerca de estas situaciones.

Este incidente pone en evidencia la necesidad de reforzar las campañas de concienciación y el control sobre estas prácticas, que pueden derivar en consecuencias graves, como incendios incontrolables y problemas de salud causados por la inhalación de humo.

La comunidad debe mantenerse alerta y colaborar activamente para evitar que hechos de este tipo se repitan, preservando así tanto el entorno como la seguridad de todos.