
La "del 45" /
80 años de una generación inolvidable
Cuando se habla de una generación literaria, es difícil precisar un año en concreto. Es un conjunto de escritores con varios rasgos en común que, obviamente desarrollan su producción literaria en el correr de varios años. De todas maneras, suele tomarse un punto como referencia, y así tenemos la Generación del 900 (en referencia a 1900), la del 30, la del 60, etc. Eso si hablamos de Uruguay, pero un ejemplo claro también se da en España con la Generación del 98 (1898) de Antonio Machado, Baroja, Azorín, entre otros, o la del 27 (1927) con García Lorca como figura de primer nivel. Pues bien, hoy nos ocupa el 45 en Uruguay, el 1945 y ese grupo de escritores al que se ha llamado Generación del 45 o Generación Crítica: la de Benedetti e Idea Vilariño, la de Carlos Maggi y su señora (la novelista salteña) María Inés Silva Vila, la de Ángel Rama y otros varios. Personas que en 1945, tenían todo el ímpetu y la rebeldía de intelectuales veinteañeros que llegaban para cambiar el estilo en la cultura nacional.
Un Hito, un mojón insoslayable
Esta generación marcó claramente un punto de inflexión en la literatura y el pensamiento crítico del país. Fueron escritores, intelectuales y artistas surgidos en un contexto de profundos cambios sociales y políticos, y supieron dejar una huella imborrable en la cultura uruguaya y latinoamericana.
La década de 1940 fue una época de transición en Uruguay. La Segunda Guerra Mundial llegaba a su fin, y el país experimentaba cambios económicos y políticos significativos. La consolidación del Estado de bienestar bajo el gobierno de Juan José de Amézaga y, posteriormente de Luis Batlle Berres, generó una relativa estabilidad. Sin embargo, los intelectuales de la Generación del 45 no se conformaron con el statu quo y desarrollaron una mirada crítica sobre la realidad del país.
Principales Figuras
Juan Carlos Onetti: Su obra más conocida, El pozo (1939), marcó el inicio de una narrativa existencialista y desencantada, alejándose del criollismo (de Morosoli, de Paco Espínola, de Amorim...) predominante hasta entonces
Mario Benedetti: Autor de cuentos, novelas, poemas, teatro y ensayos, Benedetti logró conectar con el lector común, abordando temas como la burocracia, la soledad y la identidad.
María Inés Silva Vila: Salteña, novelista cuya obra fundamental es "Salto Cancán", novela que algún crítico hasta llegó alguna vez a comparar en ciertos aspectos con "Cien años de soledad".
Idea Vilariño: Una de las voces poéticas más importantes del siglo XX en Uruguay, cuya poesía intensa y depurada reflejaba emociones profundas y una visión crítica del amor y la vida.
Carlos Real de Azúa: Destacado ensayista, sus análisis sobre la identidad y la política uruguaya siguen siendo referencia obligada.
Ángel Rama: Crítico literario clave para la comprensión de la literatura latinoamericana, su obra influenció generaciones posteriores de estudiosos y escritores.
Características literarias y filosóficas
Los escritores de la Generación del 45 se alejaron, como ya fue dicho, del costumbrismo y el criollismo que había predominado en la literatura uruguaya. En su lugar, adoptaron una mirada más introspectiva, influenciada por el existencialismo y el realismo social. Su narrativa y poesía exploraban la angustia del individuo en una sociedad en transformación, con personajes marcados por el desencanto y la alienación.
Además, la crítica cultural y el ensayo adquirieron un rol fundamental en este movimiento. Sus intelectuales analizaron la identidad nacional y la relación de Uruguay con el resto de América Latina, denunciando las limitaciones del modelo político y económico.
Legado y vigencia
A pesar que la Generación del 45 dejó de ser un grupo cohesionado con el paso del tiempo, su influencia perdura en la literatura uruguaya y latinoamericana. Escritores como Onetti y Benedetti trascendieron las fronteras nacionales, mientras que las reflexiones críticas de Real de Azúa y Rama siguen siendo fundamentales en el estudio de la cultura uruguaya.
Hoy en día, el legado de esta generación se mantiene vivo en nuevas generaciones de escritores y académicos que continúan explorando los temas y preocupaciones que marcaron a estos intelectuales. Su impacto en la literatura, la crítica y el pensamiento sigue siendo una referencia imprescindible en la historia cultural de Uruguay.