El Ministerio de Salud Pública (MSP), con motivo del Día de Lucha contra el Cáncer de mama, compartió algunos datos importantes de la enfermedad.

Según el Registro Nacional del Cáncer para el período 2016-2020, en Uruguay, el cáncer de mama representa la principal causa de muerte por cáncer en mujeres y cada año fallecen unas 700 mujeres por esta enfermedad, unas dos muertes diarias.

“En nuestro país, el 78% de los casos se diagnostica en mujeres mayores de 50 años, mientras que el 17% se presenta en mujeres de entre 40 y 49 años.

Si bien la probabilidad de desarrollar cáncer de mama -o cualquier otro tipo- aumenta con la edad, el organismo recordó que se trata de una enfermedad tratable si es detectada en etapas tempranas. “La extensión de la enfermedad al momento del diagnóstico impacta considerablemente en la tasa de supervivencia”. En Uruguay, más del 50% de las mujeres son diagnosticadas en etapa inicial.

Para la detección temprana, “es necesaria la realización del tamizaje mediante un procedimiento que consiste en la mamografía en mujeres sin síntomas con el fin de identificar lesiones precoces o la enfermedad en fases iniciales”.

Cabe recordar que en nuestro país las trabajadoras del sector privado y público tienen derecho a un día de licencia especial remunerada para realizarse el test de tamizaje para el cáncer de cuello uterino, el Papanicolaou y/o la mamografía (Ley 17.242).

Síntomas iniciales de un cáncer de mama incluyen: nódulo en la mama o la axila, hinchazón o cambio de forma en una mama o alteraciones persistentes en la piel de la mama, cambios o secreción del pezón.

La edad, el sexo, antecedentes personales de ciertas afecciones benignas en las mamas, susceptibilidad genética, alta densidad mamaria y antecedentes ginecológicos como la menarca temprana o la menopausia tardía, son factores no modificables que incrementan el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Sin embargo, mantener un estilo de vida saludable que incluya actividad física regular, una alimentación balanceada y la eliminación de hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol y el tabaquismo pueden contribuir a la prevención del cáncer.