Día Mundial de la Obesidad
Cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Obesidad. Esta fecha busca concienciar a las personas sobre el terrible daño que conlleva para el organismo una dieta alta en grasas y azúcares. Y fomentar una alimentación sana y hábitos saludables.
¿Por qué se celebra el Día Mundial contra la Obesidad?
El Día Mundial de la Obesidad está convocado por la Federación Mundial de la Obesidad, y sus miembros mundiales.
Según datos de la misma Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial.
Es más, se estima que desde 1975 esta enfermedad se ha triplicado, logrando que en 2016, 1.900 millones de adultos la padeciesen así como 340 millones de niños y adolescentes.
Lema "Pongamos el foco en los sistemas".
Hasta ahora, la lucha contra la obesidad se ha centrado demasiado en las personas y en la responsabilidad individual de cada uno. Sin embargo, es momento de mirar más allá y reconocer que los sistemas que nos rodean están contribuyendo a aumentar la obesidad en la población. Los sistemas de salud, las políticas gubernamentales, la industria alimentaria, los medios de comunicación y los entornos en los que vivimos y trabajamos juegan un papel fundamental en el aumento de la obesidad a nivel global.
La campaña de 2025 se centra en unir fuerzas para impulsar cambios en estos sistemas, y las voces de quienes viven con obesidad deben estar al frente de esta demanda.
Además, debemos entender que la obesidad es una enfermedad crónica y compleja, que aumenta el riesgo de desarrollar otras enfermedades graves como la diabetes, las afecciones cardíacas y el cáncer.
¿Qué es la obesidad?
Se entiende por obesidad a una acumulación anormal de grasa que puede acarrear otras enfermedades que son nocivas para el organismo.
Es más, la obesidad es el primer paso para otras patologías como hipertensión arterial, diabetes tipo II, índices elevados de colesterol y triglicéridos, problemas osteoarticulares, riesgo de padecer cáncer, apnea del sueño y problemas cardiovasculares.
La única manera de prevenir la obesidad es llevando una dieta alimenticia mucho más sana y no apostar por la conocida comida rápida, que posee todos los elementos para generar obesidad mórbida.
Además de una buena alimentación, es necesario que las personas tengan una rutina de ejercicio que les permita evitar la acumulación de grasa producto de sedentarismo.
Muchas personas en el mundo comen relativamente sano, pero aún se ven atacadas por una acumulación de grasa, sobre todo en la parte baja de abdomen.
Esto se debe principalmente a largas jornadas de trabajo sentados en un escritorio frente al ordenador. La falta de ejercicio también puede acarrear un poco de sobrepeso.
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