Hay un hombre que está jubilado y que pasó los setenta años. Ese mismo hombre tuvo varios trabajos a lo largo de su vida, uno de ellos, muchos años, los desarrolló trabajando en una estación de servicio. Recuerda que los surtidores eran bien distintos a los de ahora, que no había tanta variedad de naftas y que cuando llovía había que ir con paraguas a echar nafta pues era abiertas las pistas.

Hoy, si ponemos atención, todas tienen esos techos bien altos, volados, que protegen a todos, sobre todo a los trabajadores del sol, de la lluvia, el sereno, el rocío, el viento. Las estaciones de servicio tienen una estructura increíble que las hace distintas, funcionales. Otro punto sobre este tema es que empezaron a agregarle cosas a las estaciones, venta de neumáticos, venta de líquidos para el auto, todo lo que se utiliza y da en llamar cosmética automotriz.

Sobre esto, un aparte. Un lector de nuestro Vespertino fue a las termas en su parte de camping y un amigo sacó un pomo, tipo aerosol, y empezó a ponerle una espuma blanca a las ruedas del auto. En broma le dijo si lo iba a afeitar. La respuesta lo dejó duro. "Compré en la estación de servicio este producto que es para alejar del vehículo cuando está estacionado al aire libre, en contacto con la naturaleza, todo lo que es alimaña, araña, viborita que anda por ahí. Así estás tranquilo."

No podía creer que existiera eso en la cosmética automotriz, pero existe y se vende y se compra. Volviendo a las estaciones de servicio el otro gran tema es que le han agregado y hoy muchas tiene una especie de supermercado en el entorno de la caja lo que hace que el cliente cuando echa nafta pueda comprar lo que quiera allí. Son nuevas formas de marketing que nos llegan a todos y hoy no se condice más aquella estación peladita con un par de surtidores y nada más. Todo cambia.

A pocos días de la elección vemos a un montón de gente repartiendo listas, entregando folletería. Seguramente hay mucho dinero detrás, sabiendo que los candidatos se la juegan. Las avenidas, los principales cruces de Salto están llenos de cartelería. ¿Qué pasa entonces cuando en una esquina hay carteles de los cinco candidatos? ¿Quién se beneficia de esa situación? Dirían los encuestadores que hay un empate técnico ya que nadie se saca ventaja. Creemos que es difícil así pues el que pasa ve un montón de colores, nombres y caritas pero se pierde en el conglomerado de carteles, pero bueno, la gente de los comandos lo entiende así.