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Hace algunas ediciones atrás, hacíamos referencias desde esta columna a las personas en situación de calle que todos los días, infaltablemente, amanecen durmiendo en la esquina de Sarandí y Varela (esquina sureste). Fue entonces que empezamos a recibir muchos mensajes, comentarios de gente que nos indicaba que lo mismo sucede en tal o cual lugar. Entre los que recordamos, nos hablaban de la puerta principal de la Biblioteca Felisa Lisasola, la puerta de la Diócesis de Salto, la esquina sureste de Batlle y Blandengues, entre varios más.

Un tema no menor al que se refería una persona que nos llamó, es el de los perros. Es común que muchos de quienes duermen en la vía pública estén acompañados por dos, tres o hasta más perros. Y en la mayoría de los casos no generan ningún problema, pero sí ha habido situaciones en las que los animales han querido atacar a transeúntes, por defender el espacio de sus dueños. En definitiva, resulta peligroso.

A propósito, hace unos años, funcionarios de la Intendencia que formaban parte de los grupos que realizaban recorridas nocturnas tratando de persuadir a personas en situación de calle para que ingresaran en los Refugios, contaba algo muy curioso: los dos motivos principales por los que muchas de estas personas no quieren ir a los refugios son, uno el no querer bañarse; el otro, no separarse de sus perros ni una noche. Narraban además, que no son pocos los ciudadanos que viven en estas condiciones, y que carecen hasta de documento de identidad.

Días pasados, vecinos de un complejo de viviendas que ellos mismos suelen identificar como “de los jubilados”, se comunicaban con nuestra Redacción. Se trata de las viviendas ubicadas en calle Silvestre Blanco, proximidades de Córdoba. El problema, nos dicen, es el alumbrado público, que continuamente deja de funcionar. Piden encarecidamente que se repare, sobre todo teniendo en cuenta que vive allí mucha gente mayor, a la que se le hace imprescindible la buena iluminación, entre otras cosas, para caminar tranquila en las veredas.

Y ya que hablamos de alumbrado…Vecinos de la Plaza Flores nos decían esta mañana, que “hace falta una buena reparación de todos los faroles”. Les preguntamos más detalles y nos explicaron que son las luces que tienen “globos de vidrio”, y que hay por lo menos dos en cada una de las cuatro cuadras, que están sin funcionar desde hace tiempo. Destacaban que esas columnas le dan a la plaza un toque muy pintoresco, “parecen coloniales” comentaba un vecino, pero…sin dudas que lo ideal sería que funcionaran.

Aprovechamos a consultar sobre otras cuestiones de ese lugar que habitualmente se plantean. Destacaron en ese sentido, por ejemplo que “la limpieza ha mejorado bastante”, pero que “las barritas de muchachos que se juntan de noche a veces meten miedo”.

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