La beca como herramienta clave en la educación
-
Por el Lic. Fabián Bochia
/
fbochia@laprensa.com.uy
Seguimos analizando el valor de la beca, sea de dinero o apoyos varios, para la inclusión educativa.
Para Educación Media Básica se considera la condición de la persona en su contexto regulada por los referentes de cada centro, como puede ser el equipo de dirección, referente administrativo y Trabajador Social o Educador.
Estos últimos estudian las condiciones de la población que solicita la beca e informan en el formulario de solicitud del aspirante. Dentro de cada grupo se pondrán las solicitudes de las personas que el acompañamiento económico condiciona la educabilidad, es decir, la asistencia, permanencia y egreso. La adjudicación en líneas generales sigue la estructura que se marca: a) La persona interesada debe completar un formulario para solicitar la beca. b) Según el equipo correspondiente, del centro o subsistema correspondiente o de la Oficina PUE (Programa Uruguay Estudia) se realiza una evaluación para determinar si la beca debe ser adjudicada o no. c) En caso de que la decisión no haya sido realizada por la Oficina PUE, se traslada a ella para que se registre la información. Si se realiza por la Oficina, se informa al centro para que evidencie la información, quien da aviso a la Oficina del PUE. d) Si no hay problemas con la solicitud, desde la oficina del PUE se envía la información a la Oficinas de Becas del MEC quien corrobora que el estudiante no esté usufructuando otra beca. e) Si no se registran problemas con la solicitud, la Oficina de Becas autoriza el usufructo de la beca y le solicita a INEFOP que inicie los procedimientos de pago.
A su vez hay que destacar las becas del Consejo de Formación en Educación que no son un programa de becas, sino un conjunto de becas que ofrece para los estudiantes de Formación en Educación en distintas modalidades. Hay que tener en cuenta que los Centros Regionales de Profesores se crearon con la perspectiva de que los estudiantes tuvieran una alta dedicación. Siguiendo este objetivo es que se implementó un programa de becas por primera vez en 1997. Luego, se originaron las Becas de Asistencia Económicas CFE y en los años 2005 y 2006, hubo un proceso de transformación en ambas becas que traspasó al entorno de la “División de Formación y Perfeccionismo Docente”, luego con la creación del Consejo en Educación a este organismo en 2010. En cambio, en 2012, producto de una preocupación por la baja tasa de egresos de Magisterio, se fundaron las becas de asistencia económica “Julio Castro” destinada a estudiantes de la carrera, a través de un convenio entre el CFE, el MEC y el Fondo de Solidaridad. Se aspiraba tener un criterio no solo vinculando la vulnerabilidad socioeconómica, sino tener en cuenta incluso la variable vocacional para poder atraer y estimular a estudiantes con una fuerte vocación a la carrera.
En la actualidad el Consejo destina becas en cuatro modalidades: becas Julio Castro, beca de asistencia económica— CFE, beca de residencia, alimentación y transporte y beca de residencia, alimentación o transporte (parcial). Asimismo, desde 2015 cabe mencionar que el CFE se encuentra en proceso de transformación de sus becas, con el objetivo de seguir avanzando en términos de mejorar su gestión, especialmente para solucionar el pago tardío de las becas y los montos otorgados.
Las becas “Julio Castro” son destinadas a estudiantes de la carrera de Magisterio en cualquier instituto del país, la pueden solicitar en el primer año y si cumplen los criterios, renovarla durante los tres años necesarios para completar la carrera. Se diferencia por su impronta interinstitucional al surgir de un convenio entre el MEC que provee la financiación, el CFE que realiza la selección de estudiantes y el Fondo de Solidaridad que participa en la administración y control.
Las becas de asistencia económica “CFE” están dirigidas a estudiantes de profesorado, educador social, maestro/profesor técnico, asistente técnico en Primera Infancia y Asistente Técnico en Laboratorios Digitales de los IFD, IPA e INET.
Las becas de residencia, alimentación y transporte, pueden ser admitidas de forma completa o parcial, destinadas a estudiantes de los Centros Regiones de Profesores, por lo que suele denominarse “Becas CERP” y conservan la impronta de las “viejas becas CERP”, al ser exclusivas para estudiantes de centros del interior mientras que otras no tienen como requerimiento el lugar de estudio. Las becas completas están destinadas a los estudiantes de primer año de estos centros, que incluyen el uso de las residencias estudiantiles administradas por los Centros Regionales de Profesores, almuerzo y cena diarios y transporte al centro de estudios y pasaje de ida y vuelta a la localidad de origen del becario dos veces por mes.
Comentarios potenciados por CComment