La Prensa Hacemos periodismo desde 1888

Yo era muy joven cuando en una clase de Literatura Española, estudiando a Francisco de Quevedo, dimos con aquellos famosos versos: “...poderoso caballero/ es Don Dinero...". Recuerdo que el profesor nos dijo: "No olviden que esto se aplica absolutamente a todos los ámbitos, siempre fue así y van a ver ustedes que ese caballero va a ser cada vez más poderoso".

De esta anécdota me acuerdo ahora, mientras me entero de algunos manejos económicos que se vienen haciendo en la política local, de cara a las elecciones departamentales.

Me animo a decir que el 90% de los "pases" de dirigentes políticos de un partido (o sector) a otro, están motivados por dinero. No lo afirmo por haber escuchado rumores, sino porque me llegaron los datos directamente de algunos de esos mismos dirigentes. Es que cuando se apaga el micrófono, la cámara o el grabador, es común que los periodistas obtengamos otras informaciones que surgen así, precisamente off the récord. Así, conocemos casos de dirigentes que cambiaron de sector o partido (con el compromiso de realizar determinada labor en la militancia) por 5.000 pesos mensuales, otros hasta por 10.000 dólares por toda una campaña. Entre esos valores todos los que usted imagine. Seguro habrá mayores y menores, pero le hablo puntualmente de lo que he sabido yo (sin entrar en otras retribuciones: auto, moto, promesa de un trabajo...).

Hay quienes me dicen: ¿por qué no los “quemás”, dando nombre y apellido de los que (literalmente) se "venden"? Respondo: Por varios motivos; principalmente porque no es ilegal. No es ilegal que alguien "regale" dinero a otra persona; si a cambio le pide algo que no es delito (repartir listas, decir públicamente que adhiere a tal candidatura, etc.) es asunto privado de ellos.

Pero cuidado, hay cosas a puntualizar. Nuestra función -aunque no demos nombres- implica la obligación de informar que esto ocurre. Y que hoy, mitad de enero, los manejos donde el que manda es Don Dinero, en Salto ya están presentes. Importa informarlo, para que a nadie tome desprevenido cuando se acentúen los discursos que enfatizan en que: "por el bien de Salto entendí necesario cambiar...", "en mi partido no me valoraban...", "se abandonaron los ideales que me unían a...", entre otros argumentos que muchos utilizan para evitar decir que solo los mueve la plata.

Y ahí sí cuestiono a quienes llevan adelante esas estrategias para beneficio económico personal. Crítico la hipocresía al hablar de "vocación de servicio", "honestidad intelectual", "la importancia de hablar siempre con la verdad"...

O sea, no será ilegal, pero moral y éticamente, es repudiable. Puedo entender que en los hogares de algunos de estos personajes, sea complicado “parar la olla”. Pero en definitiva, es el problema (en mayor o menor medida) de todo ciudadano cada día y, sin embargo, no todos se prestan para engañar al pueblo con mentiras, con una demagogia solo cargada de objetivos económico-personales. Hay otros que prefieren trabajar dignamente y si no tienen trabajo, optan por el esfuerzo de buscarlo dignamente.

Así que aquello que se dio en elecciones anteriores, donde sobraban mercenarios de la política, sepa usted que también está pasando ahora. Cuanto menos dignidad, más poder este caballero del que hablamos.

Comentarios potenciados por CComment

Ranking
Recibirás en tu correo electrónico las noticias más destacadas de cada día.

Podría Interesarte