Un reinicio prometedor: empresarios toman control de Daymán Meat con un nuevo modelo de gestión y proyección comercial bajo una nueva marca que respetará las fuentes laborales. La planta frigorífica Daymán Meat, se prepara para volver a la actividad gracias a un grupo de inversores nacionales y extranjeros que han tomado el control de la misma. Esta nueva etapa surge tras una compleja situación financiera que dejó al frigorífico en pausa, con varias deudas pendientes y a sus trabajadores salteños en vilo por la continuidad o no de la fuente laboral. Al frente de esta iniciativa se encuentra Álvaro Barragán, quien en una reciente entrevista con el programa Valor Agregado de Radio Carve, explicó los planes y las metas del grupo inversor para reactivar la planta, crear empleos y posicionarse nuevamente en el mercado cárnico.

Un reinicio prometedor

Barragán explica que la adquisición de Daymán Meat, a través de un arrendamiento con opción de compra a diez años, marca un punto de partida fresco para la planta. “La idea es comenzar con una sociedad anónima que no tenga vínculos con la administración anterior,” explicó Barragán. Según el empresario, la nueva dirección contempla la incorporación de tecnología y prácticas de gestión eficientes que permitan posicionar a Daymán Meat como un competidor clave en la región.

Este reinicio llega en un momento oportuno para la industria cárnica uruguaya, con un mercado creciente y una demanda estable, especialmente en Brasil. De acuerdo con Barragán, el primer paso será realizar una inspección y un inventario exhaustivo de las instalaciones, para determinar el estado de la infraestructura y definir los tiempos de reactivación.

Responsabilidad financiera

Además de la inversión inicial para reactivar la planta, el nuevo grupo de inversores asume un compromiso financiero significativo al hacerse cargo de los pasivos y deudas pendientes de la administración anterior. Estos incluyen compromisos con trabajadores y con consignatarios rurales. Barragán explicó que se dará prioridad a las obligaciones con los empleados y a las negociaciones con acreedores, lo cual es una forma de devolver la confianza a quienes han sido afectados.

Vamos a comprar el pasivo

“Nosotros vamos a comprar el pasivo, comenzando con los obreros, quienes son los más necesitados en esta situación,” comentó Barragán, quien recalcó la importancia de recuperar a los empleados para el inicio de actividades en la planta. Los pasivos pendientes con consignatarios rurales también serán parte del paquete de responsabilidades asumidas por el grupo, en un intento de asegurar estabilidad en las relaciones comerciales de la empresa.

Perspectivas futuras

El plan de negocios para la reactivación de Daymán Meat se centra en la producción ovina, con un fuerte enfoque en el mercado brasileño, que se encuentra en un momento favorable para la importación de carne ovina. Según Barragán, el negocio tiene un buen potencial de colocación en el país vecino, donde la demanda sigue siendo alta. “Esta gente [los inversores] va a poner dinero y ya están trabajando en adaptarse para las exportaciones,” aseguró.

Compras al contado efectivo

En cuanto a la modalidad de compra de animales, Barragán explicó que el sistema será al contado, evitando los problemas de financiamiento que llevaron a la administración anterior a una situación financiera crítica. “La idea es comprar y pagar en el día,” explicó Barragán, quien destacó que los nuevos inversores tienen el respaldo financiero necesario para implementar esta modalidad sin inconvenientes.

Expandirse a la carne vacuna

A futuro, el frigorífico no descarta expandirse a la producción de carne vacuna. La planta ya cuenta con instalaciones que en el pasado permitieron esta operación, lo que, de ser necesario, permitiría añadir vacunos a su cartera de producción. “La infraestructura está, y los inversores ya tienen experiencia en comercialización en otros mercados,” mencionó Barragán.

Un cambio de identidad para el frigorífico

Para marcar un quiebre definitivo con el pasado, el frigorífico operará bajo una nueva marca, desvinculándose del nombre Daymán Meat, que ha quedado asociado a la administración anterior y a los problemas financieros que enfrentó. “La sociedad anónima es nueva, y vamos a tener que poner otro nombre,” concluyó Barragán. Este nuevo inicio busca limpiar la reputación de la planta y sentar las bases de un proyecto con futuro sólido y sustentable en la industria cárnica uruguaya.