40 años (I)
Los más jóvenes nos han preguntado cómo vivimos aquellos lejanos y tormentosos días, hace 40 años. El último domingo de noviembre de 1984 fue una fecha largamente esperada por nosotros. Mi padre (el último intendente colorado en Salto antes del golpe de estado) y yo dedicamos años enteros trabajando incansablemente para recuperar las instituciones democráticas. Fue su enorme prestigio personal el que volcó el peso de la balanza en nuestro Departamento en 1980 cuando el pueblo uruguayo fue convocado a las urnas por la dictadura. Difícilmente en otra ciudad de la república hubieran permitido o tolerado que una emisora hiciera lo que hizo la radio Cultural en esa oportunidad, verdadero símbolo de la resistencia democrática, que pudo haber sido clausurada más de una vez en aquellos tiempos.
Tras años de opinar a través de las editoriales de la radio por medio de notas claramente opositoras al régimen, escritas por mi padre, por el socialista (e hijo dilecto de Frugoni) Jorge Andrade Ambrosoni o Enrique Tarigo con sus escritos en EL DÍA, llegó el momento de decidir nuestro destino y la enorme y aplastante mayoría de los salteños rechazó el proyecto constitucional en noviembre de 1980.
Radio Cultural
Yo creo que ese día, desde la Radio Cultural, se hirió de muerte a la dictadura. Pocos meses después, a través de un jingle institucional, decíamos “Esta es la radio de la mayoría…” y convocábamos a nuestra audiencia a formar algo así como un Club del aire. 38.000 oyentes vinieron a buscar su “carné de socio” en tres meses manifestando su adhesión a la emisora. Con entretenimientos, espectáculos y grandes ventajas comerciales transcurrió 1981 en que equipamos la radio con teletipos, equipos móviles, transmisores de VHF, en fin, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para potenciar ese gran instrumento que tuvo el pueblo de Salto.
Elecciones internas de los partidos políticos de 1982
En 1982 hubo que sortear una segunda valla: las elecciones internas. Lamentablemente las desinteligencias entre los hombres de aquel entonces hicieron que los batllistas salteños fuésemos divididos a las urnas, por lo que debimos crear un grupo político en tres meses. Y lo hicimos. Las listas se identificaron con letras en esas elecciones y la nuestra (JAK) fue la más votada del Partido Colorado en la ciudad, tras una intensa campaña electoral en la que hacíamos hasta tres actos barriales por noche a los que se acercaba la gente con una mezcla de miedo, curiosidad y entusiasmo.
Detenido e incomunicado...
En 1983 el régimen se endureció y fuimos detenidos más de una vez para dar explicaciones acerca de nuestra prédica que se difundía a las 7, a las 12 y a las 20 horas, donde decíamos lo que la mayoría quería expresar pero no podía hacerlo. Mi programa, “Nuestra Opinión”, terminó siendo prohibido y yo detenido e incomunicado en agosto de ese año. Pude recuperar la libertad por la firme decisión del Juez actuante, el Dr. Silverman, quien no hace mucho recordaba esos hechos. Empecé otro programa (o el mismo, con distinto nombre) diciendo al inicio cuantos días faltaban para las elecciones. Para nosotros, no había marcha atrás.
(Continurá)
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