Sr. Director de Diario La Prensa: El miércoles leí con atención el artículo donde el abogado Cartagena, hablaba del logro que tuvo al conseguir que una paciente contara desde ahora con un medicamento que le era imposible pagar. Lo leí con agrado y me alegró mucho. También, me llevó a estas reflexiones que comparto a continuación y que, si usted entiende correcto, le agradezco se publiquen. Le cuento que desde meses atrás debo usar sonda por problemas de próstata. Cada diez días se debe cambiar la bolsita recolectora de orina. En farmacias cuesta cada una entre 70 y 80 pesos. La mutualista cobra más del doble, ¿cómo es posible?

Ahora el médico me recetó un anticoagulante, como es caro en las farmacias, me lo da el centro médico a 800 pesos. Me parece igual muy costoso e injusto teniendo en cuenta lo que se paga por mes como cuota. En resumen, mi opinión es que todos los medicamentos tendrían que tener el mismo costo para los socios, que es de $249 (+ $41 el timbre).  No logro entender el criterio que se utiliza para que, avalgunos remedios sea tan difíciles de acceder por los costos. Obviamente que en la salud pública, aunque no es mi caso, pienso que todo tendría que ser más accesible todavía. Desde ya muchas gracias por el espacio y la oportunidad de expresar un humilde parecer. G.P.C.