Cuando las temperaturas se disparan, el pavimento caliente se convierte en un enemigo silencioso para las cubiertas de vehículos, tanto de bicicletas, motos y autos. Este fenómeno, bien conocido entre conductores y expertos en el rubro, se intensifica durante el verano, generando un aumento significativo en la demanda de servicios de gomerías. ¿La razón? Las altas temperaturas incrementan el desgaste y facilitan las pinchaduras, lo que obliga a muchos a buscar una solución rápida y eficaz.

El calor y las cubiertas, una combinación peligrosa

En días de intenso calor como los que estamos viviendo en Salto, el asfalto puede alcanzar temperaturas superiores a los 40°C, lo que debilita la resistencia de las cubiertas y aumenta el riesgo de pinchaduras. Esto afecta tanto a neumáticos de alta gama como a los más económicos, convirtiendo al verano en una temporada de riesgos constantes para los conductores. El problema no solo se limita a pequeñas pinchaduras que pueden resolverse con un emparche sencillo, sino que en algunos casos el daño es tan severo que se requiere cambiar la cámara o incluso colocarle una cubierta nueva. Esto representa un gasto inesperado que no siempre es fácil de afrontar.

Zafra de verano: auge en las gomerías

Con la llegada del calor extremo, las gomerías viven su particular “zafra” anual. Este término, comúnmente asociado con actividades agrícolas, se aplica aquí para describir el aumento en la demanda de servicios de reparación y recambio de neumáticos.

En Salto, por ejemplo, las gomerías trabajan a toda máquina durante los meses de verano, atendiendo desde simples pinchaduras hasta problemas más complejos. Según los propietarios de estos negocios, el 70% de los casos puede solucionarse con un emparche, un procedimiento rápido y económico. Sin embargo, en el resto de las situaciones, se requiere una inversión mayor, ya sea para reemplazar cámaras o adquirir una cubierta nueva.

Opciones de pago para un gasto imprevisto

En un contexto donde los imprevistos pueden afectar seriamente la economía familiar, muchas gomerías han adaptado sus sistemas de cobro para facilitar la vida de sus clientes. En Salto, la mayoría de los establecimientos cuentan con POS para pagos con tarjeta de débito o crédito, lo que permite fraccionar el gasto si es necesario. Además, cada vez son más las gomerías que aceptan transferencias bancarias como una opción rápida y segura para realizar pagos. Este abanico de posibilidades resulta fundamental, especialmente para quienes enfrentan un gasto sorpresivo sin contar con efectivo en el momento.

Planificación y prevención

Para evitar sorpresas desagradables, los expertos recomiendan revisar periódicamente las condiciones de las cubiertas y mantenerlas infladas según las especificaciones del fabricante. También es aconsejable evitar conducir durante las horas de mayor calor, siempre que sea posible. En definitiva, aunque el calor extremo sea inevitable, una combinación de prevención y acceso a servicios confiables puede hacer la diferencia para los conductores, garantizando seguridad en el camino y tranquilidad frente a cualquier imprevisto.