Francia recibe hoy, con un gran dispositivo de seguridad, a la selección de fútbol de Israel para una nueva fecha de la Liga de Naciones de la UEFA, una semana después de los incidentes violentos que se produjeron en Ámsterdam durante una visita del club Maccabi Tel Aviv. Todavía están frescas las imágenes de los disturbios que siguieron al partido entre Ajax y Maccabi Tel Aviv en la Europa League, durante la noche del jueves al viernes de la pasada semana. Hinchas israelíes fueron perseguidos y golpeados en las calles de la ciudad neerlandesa y hubo entre 20 y 30 heridos.

Los seguidores del Maccabi habían proferido antes cánticos antiárabes y habían quemado una bandera palestina en la plaza central del Dam.

Aquellos incidentes de Ámsterdam añadieron todavía más presión a la visita de la selección de Israel a París, pero Francia no quiso renunciar a organizar el partido en su territorio.

Para la ocasión se dispuso un operativo de seguridad con 4.000 policías y gendarmes, dentro y fuera del estadio de Saint-Denis, ubicado en la periferia norte de la capital francesa. El despliegue abarcará también a los transportes y las calles de París.