El director técnico del INE, Diego Aboal, reconoció que un estimado de 15,5% de la población que reside en asentamientos, no fue censada. Indico que “Hubo lugares donde se entrabaron la Guardia Republicana y en otras hubo que evacuar zonas, porque estaban a los disparos. Esa es la realidad”. No obstante, la información que no pudo obtenerse en esos lugares posteriormente “se completó con registros administrativos”, un proceso adicional que definió como “una especie de milagro”. “Hoy el dato que damos incluye a todos porque por registros administrativos sabemos sobre aquellos que no logramos que nos abrieran la puerta”, afirmó.

El documento metodológico complementario en el censo fue la base de datos de clientes de UTE, “cuya cobertura cercana al 99% de los hogares en el país asegura un alcance casi universal”. Método contribuye a “llegar a una estimación que seguramente es más o menos buena” sobre la cantidad total de la población uruguaya (3.499.451 personas). Sin embargo, advirtió que “complementar el censo con los datos de esas otras fuentes” supone que “para ese más de 10% [omiso] no tenés toda la información que tendrías si le hubieras aplicado todo el cuestionario censal”, es decir, “solamente tenés su sexo, su edad y poco más”.