Las intendencias de Montevideo y Canelones cuestionaron la forma en que el gobierno decidió distribuir los US$ 15 millones que se destinarán a enfrentar la emergencia vial y reparar la caminería dañada por las lluvias de las últimas semanas.  En el Congreso de Intendentes y el Poder Ejecutivo se definieron ayer los detalles del reparto en donde, según el gobierno, “primó el consenso”. Sin embargo, los jefes comunales de Montevideo y Canelones – intendencias administradas por el Frente Amplio – cuestionaron que el reparto no contemple la afectación a la caminería urbana y que, en cambio, incorpore como variable las hectáreas productivas de cada departamento, que, aseguran, no estaba previsto en el decreto que declaró la emergencia. 

El intendente de Canelones, Marcelo Metediera, indicó que su departamento recibirá apenas US$ 1,2 millones de los US$ 6 millones que, aseguró, debería percibir y dijo que la resolución resulta “tendenciosa hacia ciertos lugares” del país. Por su parte el intendente interino de Montevideo, Mauricio Zunino, señaló por su parte un “sesgo discriminatorio” hacia la capital y hacia Canelones.