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La resistencia en la garrapata, "ya no tenemos conque darle"
El 2025 comenzó con retos importantes en el área sanitaria para el sector ganadero del norte del país, donde la garrapata y las enfermedades asociadas, como la tristeza parasitaria, siguen siendo el principal dolor de cabeza para los productores, según el doctor Álvaro de Oliveira Madeira, médico veterinario del departamento de Artigas. El especialista dijo que “nuestra vieja y querida garrapata sigue presente, y este es el tema parasitario que más nos preocupa a todos los veterinarios”. De Oliveira explicó que los problemas se arrastran desde fines del 2024, cuando un exceso de humedad, aunque beneficioso para las pasturas, dio paso a una sequía que complicó aún más el manejo sanitario. “Venimos haciendo un esfuerzo tremendo en tratar de controlar la situación, y a veces se nos escapa», reconoció. La multirresistencia a los productos químicos es otro factor crítico. Salvo un nuevo producto lanzado a fines del 2024, ya no tenemos con qué darle”, agregó.
Impacto económico
Además del desafío sanitario, la garrapata representa un costo económico significativo para los establecimientos ganaderos del norte. “Tenemos un costo agregado muy importante”, señaló De Oliveira, quien destacó que los productores enfrentan una combinación de problemas. “Vienen golpeados desde la seca, gastaron muchísimo, y los precios no fueron buenos. Ahora, con la falta de recursos, muchos no pueden aplicar todos los productos en tiempo y forma”. El veterinario también destacó el estrés constante que viven los productores, agravado por la presión climática y parasitaria. “No hay un descanso, una tranquilidad. Todo lo que ganaste por un lado, de repente se perdió en un ratito”, expresó, describiendo la sensación de desánimo que afecta al sector. De Oliveira subrayó que la clave para superar esta crisis es la organización y el esfuerzo colectivo. “Vemos que en algunos casos falta información, en otros recursos económicos, pero lo que está claro es que el productor hoy está muy presionado”, concluyó. Mientras el sector enfrenta este complejo escenario, el mensaje es claro: no bajar los brazos y buscar soluciones conjuntas para salir adelante en un año que ya muestra ser desafiante.
Datos alentadores en la reproducción
A pesar de este panorama, hay señales positivas en los resultados reproductivos. Según De Oliveira, los lotes bajo inseminación artificial de vaquillonas y vacas solteras están mostrando tasas de preñez del 80% al 85%. “Dejamos algunas vacías por ahora, pero son muy buenos números”, comentó. Sin embargo, el ganado con cría aún no ha sido evaluado, ya que las altas temperaturas complican las tareas en el campo. “Preferimos esperar para evitar el estrés del ganado, que puede bajar las defensas y hacer saltar los hemoparásitos en la sangre”, explicó. El veterinario expresó su esperanza en que las condiciones climáticas mejoren la próxima semana para retomar el trabajo en mejores condiciones.
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