28 años de Instructor de Arbitros /
Federico Margall: del fútbol a la enseñanza del arbitraje
Un recorrido por la historia de un apasionado del deporte que hoy forma árbitros y defiende la profesionalización. El arbitraje en Uruguay ha sido históricamente un pilar fundamental en el desarrollo del fútbol local, y dentro de este ámbito, Federico Margall se ha convertido en una figura clave. Conocido como "Palito", su trayectoria combina una vasta experiencia en el fútbol, una carrera en la banca y un extenso recorrido en la formación de árbitros, que cumplirá en el mes de abril 28 años. En una entrevista exclusiva con LA PRENSA Streaming, Margall compartió su historia, anécdotas y reflexiones sobre la actualidad referil.
UNA VIDA ENTRE NÚMEROS Y PASIÓN DEPORTIVA
Federico Margall comenzó su vida laboral en el sector bancario en el año 1969, cuando ingresó a trabajar en la Sociedad de Banco, Banco del Trabajo Italoamericano y Banco de Galicia. Durante años, combinó su labor en el banco con su amor por el fútbol, logrando un equilibrio entre dos mundos aparentemente distintos.
Su paso por diversas sucursales, entre ellas Montevideo, Carmelo, Colonia y Artigas, lo llevó a conocer diferentes realidades y a forjar un carácter sólido, el mismo que luego trasladaría al arbitraje. Sin embargo, el fútbol siempre fue su gran pasión. Desde joven, defendió los colores del Club Atlético Chaná como arquero, aunque él mismo reconoce que la mayor parte del tiempo fue suplente.
"Salí campeón varias veces con Chaná, pero casi nunca jugaba. Eso sí, siempre salía en la foto", recuerda con humor Margall. En una época en la que los cambios no eran permitidos, los suplentes tenían pocas oportunidades de ingresar al campo de juego, pero su amor por el fútbol lo mantuvo vinculado al deporte incluso después de colgar los guantes.
ARBITRAJE Y LA ENSEÑANZA
Con el tiempo, Margall pasó de jugador a dirigente, integrando la Liga Salteña de Fútbol como tesorero y luego como presidente del Colegio de Árbitros. Esta nueva faceta lo llevó a interesarse por la formación de árbitros, una labor que ha desempeñado durante más de 28 años.
Su compromiso con el referato lo llevó a obtener el título de instructor de árbitros en 1997, lo que le permitió capacitar a jueces en todo el país. Desde entonces, ha trabajado incansablemente en la formación de árbitros en la Organización del Fútbol del Interior (OFI) y en la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA).
"Los árbitros no solo deben conocer el reglamento, sino también entender el juego y aprender a posicionarse correctamente en la cancha. No basta con soplar el silbato, hay que interpretar cada jugada", explica Margall, destacando la importancia de una buena preparación técnica y táctica para los árbitros.
FALENCIAS DEL ARBITRAJE
En su análisis del arbitraje en Salto, Margall señala diversas deficiencias en la estructura actual, especialmente en la falta de formación continua y en la ausencia de un sistema de evaluación adecuado.
Uno de los principales problemas que destaca es la falta de una verdadera categorización de los árbitros. Según Margall, en Salto hay alrededor de seis árbitros que podrían considerarse de categoría A, mientras que el resto se encuentra en niveles inferiores. Sin embargo, la liga no implementa un sistema formal de calificación.
"No se trata solo de asignar partidos. Es fundamental que los árbitros sean evaluados regularmente y que aquellos con mejor desempeño sean promovidos. Hoy en día, eso no sucede", destaca Margall.
Además, señala que muchos árbitros carecen de la preparación física necesaria para desempeñar su labor con eficacia. Asegura que el nivel del arbitraje local es regular y que muchos jueces no se entrenan adecuadamente, lo que repercute en su rendimiento dentro del campo de juego.
DEPARTAMENTO TÉCNICO DE ÁRBITROS
Para mejorar la calidad del arbitraje, Margall ha presentado en más de una ocasión una propuesta a la Liga Salteña de Fútbol para la creación de un Departamento Técnico de Árbitros. Su iniciativa consiste en la implementación de un sistema de formación continua, con la supervisión de un instructor y un preparador físico.
Este departamento contaría con un grupo de veedores que evaluarían el desempeño de los árbitros en cada partido, brindándoles retroalimentación sobre su desempeño.
"Hoy en día, los árbitros cometen errores básicos, como correr mal, posicionarse incorrectamente y no anticipar las jugadas. Con una formación adecuada, estos problemas pueden corregirse", argumenta Margall.
También propone que los árbitros participen en entrenamientos específicos los lunes y martes de cada semana para mejorar.
IMPACTO DEL VAR
El debate sobre la implementación del VAR en el fútbol uruguayo también fue tema de conversación en la entrevista. Margall reconoce que esta herramienta tecnológica puede ser útil para corregir errores arbitrales, pero advierte que en Sudamérica su aplicación presenta desafíos.
"En el Mundial de Rusia había 38 cámaras por partido. En Uruguay, el VAR no tiene la misma capacidad técnica, lo que genera demoras en las decisiones y confusión entre los jugadores y el público", explica.
A pesar de sus limitaciones, considera que el VAR ha sido positivo en torneos internacionales, ya que ayuda a esclarecer jugadas polémicas y a reducir errores en decisiones clave.
PROFESIONAL
A lo largo de su carrera, Federico Margall ha sido un defensor del arbitraje justo y profesional. Su compromiso con la enseñanza ha permitido la formación de nuevas generaciones de árbitros y su lucha por mejorar las condiciones del referato en Salto sigue vigente.
"El fútbol es pasión, pero también es disciplina y conocimiento. Si queremos mejorar el arbitraje, necesitamos capacitación constante y una estructura que fomente el crecimiento de los jueces", concluye Margall.
Su legado se mantiene firme en cada árbitro que ha formado y en cada propuesta que ha presentado para mejorar. Aunque sus críticas a veces generan controversia, su compromiso con el fútbol uruguayo es innegable.
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