Mañana, se desarrollará en todo el país una nueva instancia electoral, el balotaje, que permitirá a la ciudadanía decidir quien asumirá la presidencia de la República. Como todos sabemos, ya fue decidido por el soberano, quienes integrarán la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputado, además de juzgar y rechazar las propuestas de reforma constitucional de la seguridad social y de autorizar los allanamientos nocturnos. 

Será una nueva oportunidad, para que la ciudadanía, como ya es costumbre y lo comprobamos el pasado 27 de octubre, con entusiasmo, alegría, cumpla con un deber cívico, que sin duda no es muy caro para todos los hijos de este pequeño gran país.

Todo acto electoral es importante, pero en nuestro país, lo es más, porque reafirma nuestra feliz y apreciada tradición democrática, lo que nos ha dado un prestigio internacional bien ganado. Algo que ha llevado a que se considere al Uruguay, como la democracia más plena de América del Sur. Así lo ha indica The Economist,  en su reconocido y valorado estudio de lo que denomina Índice de Democracia, que se basa en cuatro puntos: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles. En ese ranking,  Uruguay fue  reconocido y valorado al obtener un puntaje perfecto en su proceso electoral y pluralismo. Desde la creación del estudio, que se hace anualmente desde 2006, el país mantuvo estable su puntaje, que nunca bajó de 8. Según el grupo de análisis con sede en Londres, Uruguay alcanzó el puesto 14 a nivel global, compartiendo con Costa Rica, la categoría de “democracia plena”, que por ello, se le ubicó en el puesto 17 del ranking total. Lamentablemente, se ubican al presente como “democracias deficientes”, Chile, Panamá, Brasil, Argentina, Colombia, República Dominicana y Paraguay.

Sin duda, mañana con esta jornada tan especial del balotaje, tenemos todos, la responsabilidad de mantener y mejorar ese prestigio, más allá de las orientaciones político partidarias que cada uno de nosotros adhiera. Porque se trata de un logro común construido día a día , con base en la trasmisión y practica de valores fundamentales de la democracia tales como la tolerancia, el respeto, la no discriminación a quien piensa distinto a nosotros, entre otros principios. 

Nuestro país, posee una gran fortaleza democrática, demostrada en la práctica, como lo ha sido, el que los tres históricos partidos, se han alternado en el poder desde el 1º de marzo de 1985, fecha en que se reinstalo la democracia, sin que se hayan registrado problemas. Muy por el contrario, Uruguay ha sido un ejemplo para América Latina y para el mundo, de la plena y real convivencia de los primeros mandatarios, al acompañar y entregar el poder a quien, al terminar su mandato, eligió el pueblo. Porque en nuestro continente, lamentablemente, los vientos populistas alentaron la llegada de presidentes  que se presentaron como revolucionarios - democráticos, pero que al aferrarse al poder a como sea, se convirtieron en crueles dictadores, Con gestiones, donde su socialismo del siglo XXI, sumió a sus pueblos en la pobreza extrema, mientras ellos se llenaron los bolsillos con fortunas obscenas, como notoriamente se ha dado en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Países lamentablemente arruinados, con un deterioro en su calidad de vida, con represión brutal.

Por lo tanto, disfrutemos de esta democracia en que vivimos y como ya es costumbre, disfrutemos de poder votar y cumplamos con nuestro deber cívico.