Un 16 de Julio de mediados del siglo XX marcó la historia futbolera del país. Brasil vio partir la Copa del Mundo de su propia casa en manos uruguayas. Todo se registró en el emblemático Estadio de Maracaná, que tenía tan solo un mes inaugurado cuando el 16 de julio de 1950, en el ahora ícono de Río de Janeiro, la selección de Uruguay protagonizó una de las mayores hazañas de la historia del fútbol mundial al vencer a la poderosa Brasil en la final de la Copa Mundial. El Maracanazo se dio contra todo pronóstico, una etiqueta de garra y sufrimiento que se extendería a nuestros días: los  uruguayos lograron dar vuelta el partido y coronarse campeones mundiales.

La derrota dejó en shock a los brasileños, que no podían creer que habían perdido la final en su propio país. Como contrapartida, para Brasil, el Maracanazo fue una herida que tardó mucho en sanar.

Cuadrangular final entre Brasil, Uruguay, España y Suecia

Mundial que no se definió en un único encuentro, sino que fue mediante un cuadrangular entre Brasil, Uruguay, Suecia y España, ganadores cada uno de sus respectivos grupos. La fase de clasificación previa incluyó 29 selecciones, sin embargo fueron 13 los equipos participantes del torneo que comenzó el 24 de junio. Siete seleccionados eran de América y seis de Europa, entre ellos Italia, el último campeón. Las selecciones se dividieron en cuatro llaves que clasificaban a los primeros a la ronda final.

La Copa Jules Rimet

Se disputó con 22 cotejos, y se convirtieron 88 goles. El evento tuvo una asistencia promedio de 47.511 espectadores. El brasileño Ademir fue el máximo artillero con ocho conquistas, el uruguayo Óscar Míguez lo siguió con cinco, mientras que Zarra (España), Ghiggia (Uruguay), Chico (Brasil) y Basora (España) marcaron cuatro. En la final ante Brasil, Uruguay llegó invicto a su octavo partido en Mundiales, cuatro en 1930 y cuatro en 1950; siete victorias y un empate. Según registra la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en sus archivos, en la primera fecha de la ronda final, Brasil goleó a Suecia 7 a 1 y la celeste empató a España con goles de Alcides Ghiggia y Obdulio Varela. En la segunda fecha, Brasil hizo lo suyo con España 6 a 1 y Uruguay venció 3 a 2 a Suecia con mucho esfuerzo, otra vez desde atrás, con un gol de Ghiggia y dos de Oscar Omar Míguez.

Final épica entre Brasil y Uruguay

Finalmente, el torneo se definiría en la última jornada entre Uruguay y Brasil. El favoritismo hacia los locales era notorio, y el primer tiempo se fue sin ver goles en ninguno de los dos arcos. Con un empate la selección local era campeona pero los celestes vencieron 2 a 1. Friaca abrió el marcador para Brasil, Juan Schiaffino empató para Uruguay y Alcides Ghiggia convirtió el gol de la victoria celeste a los 79’ minutos del partido protagonizando lo que se pasó a conocer como el “Maracanazo”, y que le dio un nuevo título mundial a Uruguay.