Una lucida y brillante nota social se desarrolló anoche en los salones del Club de Polo “La Calandria” con motivo de la 17ª edición del Salón del Vino Fino de Salto, que organiza el Rotary Club Noroeste. Con la responsabilidad, eficiencia y buen gusto que le caracteriza en esta oportunidad, el evento brilló como nunca, por la extraordinaria concurrencia, que núcleo a autoridades políticas, del empresariado comercial, profesional y del diverso tejido social de la sociedad salteña, donde las damas principalmente, lucieron muy elegantes.

El evento, así logró un resonante apoyo,  que se reflejo en una concurrencia que se estima reunió a más de 700 personas, las que pudieron degustar  los mejores  vinos de mas de una veintena de bodegas de todo el país, confirmando asi que este evento es de referencia para el sector. Cabe recordar que esta actividad apunta a recaudar fondos para financiar las becas que permiten al Rotary Club Noroeste conceder becas a jóvenes provenientes de zonas rurales de nuestro departamento.

¿Un lamentable entredicho?

Culminado el breve acto protocolar con palabras por parte de los organizadores, seguido por el Intendente Andrés Lima, cerró la oratoria el presidente de la delegación uruguaya ante la CTM de Salto Grande Cr. Martín Burutarán, quien expuso el compromiso que el organismo binacional adquirió y cumplió con aportes para el fondo de becas del capitulo salteño de Rotary, haciendo alusión al no cumplimiento de ese compromiso por otros. Eso, según rumor que corrió entre la concurrencia, que en su mayoría no observó el episodio, generó una sorpresiva reacción del Intendente quien habría lanzado golpes  e insultos, a los cuales, Burutarán, no respondió, alejándose del lugar. Un episodio que felizmente no llego a empañar la fiesta que continuó en un clima en general muy cordial y donde las ruedas de charla amistosa abundaron.