Como adelantó LA PRENSA la pasada semana en el  caso conocido THATA ha dado un nuevo giro con la formalización y condena  de un hombre de 40 años, el 24 día de diciembre fue condenado por proceso abreviado  como cómplice de reiterados delitos de Estafa en reiteración real a la pena de 20 (veinte) meses de libertad a prueba. Este caso ha captado la atención pública debido a la gravedad de las acusaciones y a la conexión con una serie de irregularidades en la gestión de documentos para la tenencia de armas.

Origen de la Investigación

La investigación se inició por  las denuncias de varios vecinos que se sintieron víctimas de esta situación. Estos ciudadanos acudieron LA PRENSA después de haber  gestionado su documentación para el porte y tenencia de armas.  Desde la misma Jefatura de Salto, un funcionario policial, actualmente condenado, le brindaba el número de  teléfono celular de su compañera de trabajo, quien se presentaba ante los gestionantes como licenciada en psicología.

La Formalización del Acusado

El pasado 24 de diciembre, el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal y de Adolescentes de Cuarto turno de Salto, bajo la dirección del Dr. Paulo Aguirre, formalizó al sospechoso por ser cómplice responsable de reiterados delitos de estafa. Este hombre no era un policía, sino un funcionario público que, según las investigaciones, estuvo involucrado en prácticas fraudulentas relacionadas con la obtención y gestión de certificados necesarios para la tenencia de armas. La condena impuesta fue de 20 meses de prisión, aunque se le concedió el beneficio de libertad a prueba. Esto significa que, aunque no irá a prisión efectiva, deberá cumplir una serie de condiciones y obligaciones impuestas por el tribunal.

Condiciones de la Libertad a Prueba

Las condiciones impuestas al formalizado son las siguientes:

1. Residencia en su domicilio denunciado: Debe permanecer en su casa y no cambiar su lugar de residencia sin autorización. 

2. Sujeción a la orientación y vigilancia permanentes: Estará bajo supervisión constante por parte del organismo encargado (OSLA).

3. Presentación semanal en la Seccional Policial: Deberá presentarse una vez por semana en la comisaría más cercana a su domicilio, sin necesidad de permanecer allí.

4. Prestación de servicios comunitarios: Deberá realizar tareas asignadas en organismos públicos o en ONG que tengan un interés social evidente. Estas actividades se llevarán a cabo dos veces por semana y no podrán exceder las dos horas diarias durante un período total de diez meses.

5. Ejercicio profesional o laboral: Se le permitirá trabajar bajo condiciones específicas que serán definidas en un plan de intervención.

Situación de los gestionantes

Si bien el tema tuvo una investigación de dos años por parte de la fiscalía, y una conclusión rápida formalizando y condenando a varias personas, entre ellas dos policías y un funcionario público, lo que resta saber y definir por parte del Ministerio del Interior es la situación de los gestionantes. Estos esperan la resolución del ministerio sobre si se validan o no los test psicológicos para poder obtener rápidamente el documento que autoriza el porte de armas de fuego.

Los dibujitos

LA PRENSA tiene en su poder valiosa documentación donde los gestionantes relatan detalladamente el momento en que les hacían la prueba psicológica, la cual es una de las más importantes al momento de autorizar al ciudadano el THATA. Uno de los relatos dice: "se presenta como licenciada, me hace pasar a una habitación con solamente un escritorio, una silla y una mesa. Allí me explica qué es lo que tengo que hacer. Tenía que hacer un dibujo de un hombre con un arma y otro bajo la lluvia. Me dijo que al hombre con arma no lo dibuje agresivo o agrediendo algo. Que trate de hacerlo neutral. Cuando le entregué los dibujos, los examinó y dijo que yo era una persona tranquila, no una persona violenta".

¿Y, para cuando?

Esperemos una rápida solución para este tema y que los gestionantes ciudadanos salteños puedan obtener su documento.