En una reciente entrevista con LA PRENSA, el profesor José Buslon abordó un tema de creciente preocupación: “la privatización ilegal de espacios de acceso público”. Durante un encuentro en el Parque Gabinito, donde se despidió el año con un grupo de motociclistas, Buslon observó una realidad alarmante que ha ido tomando forma en su departamento. “No me refiero a espacios que pertenecen al Estado, sino a aquellos que son del común de la población”, enfatizó.

El profesor relató cómo, en sus paseos por la ciudad, notó que “un alambrado que limitaba un terreno privado se extendía hasta el río”, lo que implica que “hay partes del río que están permitidas para recorrer y otras no, dependiendo de esta delimitación”. Este fenómeno no es exclusivo de un lugar; Buslon mencionó ejemplos como el monumento al Éxodo, donde un alambrado similar restringe el acceso a la calle y se extiende hasta el río. “Si navego una parte del arroyo, estoy navegando en espacio privado”, reflexionó.

La privatización de caminos también es un tema recurrente

“He observado que hay caminos internos en campos que han sido alambrados, impidiendo el acceso a rutas que antes eran públicas”, explicó. Esto genera una situación donde “hay que pedir permiso al dueño del campo para cruzar”, lo que contradice la idea de acceso público.

"Privado. No pasar"

El profesor Buslon también mencionó situaciones específicas en zonas como El Rowing Salto, donde se han colocado carteles que dicen “privado, no pasar”. Esto limita el acceso a la costa y a actividades como la pesca. “En un espacio territorial público del Estado, no puedo acercarme al agua porque se ha apropiado el recurso”, lamentó. Esta dinámica plantea preguntas sobre quién tiene derecho a los recursos naturales y cómo se están gestionando.

Ambito capitalistas y mercantilización

“Lo privado se ha vuelto un ámbito capitalista donde se mercantiliza lo privado y se afecta lo económico”, advirtió. Esta privatización genera exclusión social y cultural, ya que crea barreras para ciertos grupos mientras permite el acceso a otros. Según Buslon, “la territorialización de espacios puede darse por acciones concretas o por la vía de los hechos”, lo que resulta en una división social evidente.

Territorializar los espacios...

El profesor citó a teóricos como Raúl Sibechi, quien sostiene que “se busca territorializar los espacios” mediante prácticas informales. Esto se traduce en una apropiación de bienes comunes por parte de individuos o grupos que excluyen a otros. “Hay personas que pueden acceder a ciertos lugares y otras que no, generando desigualdad”, subrayó.

Los ranchos en la costa si pero las porteras en caminos vecinas no...

Además, Buslon cuestionó la respuesta del Estado ante estas situaciones: “Cuando los pescadores levantan ranchos para sobrevivir, son desalojados rápidamente. Pero no he visto al gobierno actuar contra quienes ponen porteras en caminos vecinales”. Esto refleja una lógica de apropiación pública donde la reacción estatal varía según quién esté involucrado.

Acaparamiento de lo común y el individualismo posesivo

El profesor también mencionó conceptos como el acaparamiento de lo común y el individualismo posesivo. “Algunos priorizan su beneficio personal sobre el bienestar colectivo”, dijo, señalando cómo esto erosiona la vida comunitaria. La privatización informal transforma bienes comunes en propiedades privadas sin un proceso legal claro.

Llamado a la acción

Finalmente, Buslon concluyó con un llamado a la acción: “Es fundamental fomentar la gestión colectiva de los bienes comunes y crear normas desde el gobierno que prevengan la exclusión”. La lucha por el acceso equitativo a los espacios públicos es esencial para preservar la cohesión social y garantizar derechos fundamentales para todos.