Una de las nueve integrantes del Consultorio Jurídico de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República que renunciaron la semana pasada a sus cargos justificó su decisión ante la carencia de un “mínimo respaldo” a su tarea. Asi se confirma que nueve de los once colaboradores que allí se desempeñaban en forma honoraria dejaron sus cargos. 

Una de ellas, Vanesa Perrone, que trabajó en casos como el de Gustavo Penadés y la Operación Océano, explicó la razón de su decisión. “Se ha cuestionado nuestro rol, y no nos hemos sentido valorados ni respaldados, lo que nos lleva a tomar esta dolorosa decisión”, señaló. “Aún sabiendo que, con ella, en definitiva, lo que se afecta es el acceso a la justicia de los más vulnerables, es decir, las víctimas, (en su mayoría de violencia basada en género)”. Perrone dijo que el grupo realiza un trabajo que es “bastante excesivo” pero que, en contrapartida, en vez de sentir que tienen “un sostén”, no sintieron el “apoyo necesario”.   La abogada dijo que, con la creación de un “grupo asesor” que controlará el trabajo del consultorio, dispuesta por el Consejo de la facultad, “sentimos que se nos está cuestionando un trabajo que lo hacemos puramente de corazón. “Tampoco esperamos una retribución o gratificación por ello pero mínimo un respaldo y que no se cuestione algo que es puramente humano”, concluyó.