Yamandú Orsi, candidato presidencial del Frente Amplio, habló sobre los objetivos de mediano y largo plazo que alentaría para Uruguay en caso de ganar la presidencia. Su idea, es un modelo de crecimiento económico y justicia social que permita equilibrar el desarrollo y las oportunidades para todos los ciudadanos. 

Redistribución de los ingresos: el empleo y la calidad salarial

Orsi subrayó que “no hay mejor política social que un empleo digno y bien remunerado”, por lo que propone fortalecer sectores que generen trabajos estables. En el entendido de que “El trabajo es el primer paso hacia la equidad” lo que se debe complementar con una remuneración que les permita cubrir sus necesidades básicas y alcanzar una calidad de vida digna.También hizo referencia a la importancia de mejorar la eficiencia de las políticas sociales. Destacó que en las últimas décadas, Uruguay desarrollo una serie de programas y ayudas sociales que, en su opinión, deben ser revisados para evitar duplicidades y mejorar su efectividad. Por ejemplo, mencionó la tarjeta Uruguay Social y las becas para estudiantes de secundaria, herramientas de apoyo que, según él, necesitan ampliarse para llegar a más ciudadanos. Orsi propuso elevar el número de becas de 14.700 a 70.000 y aumentar su valor, lo cual, explicó, tendría un impacto positivo sin representar un gasto excesivo para el Estado.

Un Estado que acompaña el desarrollo

Orsi, insiste en el rol activo del Estado como garante de la equidad. Cree que Uruguay debe contar con un Estado fuerte que proteja a los sectores más vulnerables y que fomente la integración social y económica. Mencionó que su gobierno daría continuidad a las políticas estatales que han sido efectivas en los últimos años, independientemente del partido que las haya implementado, enfatizando que su administración no llegaría con una “visión refundacional” que desmonte lo que funciona, sino para optimizar y ampliar las herramientas existentes.

Educación y seguridad social

Orsi también se refirió a temas de gran relevancia social como la educación y la seguridad social. Propone la universalización de la educación desde los tres años, lo que permitiría un mejor acceso a oportunidades de aprendizaje y reduciría desigualdades desde la primera infancia. Además, enfatizó que su gobierno revisaría y fortalecería las políticas de educación secundaria, asegurando el acceso a becas y oportunidades para los estudiantes más vulnerables. En cuanto a la seguridad social, el candidato expresó su interés en explorar nuevos mecanismos, como la renta básica universal. Aunque aún no está decidido a implementarla, señaló que el tema merece un análisis a fondo. Destacó que, en algunas zonas rurales, el empleo público es casi la única fuente de ingresos, lo que, en su opinión, es una muestra de la necesidad de programas de apoyo y transferencia que cubran las necesidades de las poblaciones más aisladas.