La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea se declaró en alerta ante el anuncio de la empresa Conaprole sobre el cierre de la planta número 14 en el departamento de Rivera y la pérdida laboral, directa e indirecta, de unas 40 personas. El sindicato de trabajadores se reunió con la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, y con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, y el lunes, lo harán con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti. Además, prevén reunirse con el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). La decisión de la empresa de cerrar la planta que, según  se dice tuvo una rentabilidad que rondó el millón de dólares,  sorprende y no tiene explicación lógica, apuntaron voceros del sindicato; "cerrar una planta que es rentable, la verdad que no nos cierra mucho", afirmó. 

Desde el gremio, expresan preocupación porque entienden que las medidas de la empresa afectan la producción y el consumo de la leche fresca, que está tarifada y es la elegida por los hogares de bajos recursos. Según se afirma, Conaprole busca eliminar el consumo de leche fresca y dirigir ese consumo a leches que no están reguladas y le dan una mayor rentabilidad a la empresa.

Entre las acciones, el sindicato pretende que se adopte un precio diferencial para el consumo de leche en la frontera, así como se mantiene con otros productos, y reestablecer el consumo de leche fresca en las escuelas del norte, ya que es de mejor calidad que la leche en polvo, que se usa actualmente.