Pasó por los estudios de LA PRENSA Streaming, Diego Labat, economista y ex presidente del Banco Central del Uruguay, quien discutió los principales retos económicos que enfrenta el país, así como sus planes para el futuro si llegase a ser designado ministro de Economía bajo la administración del candidato presidencial Álvaro Delgado. Labat, quien ha sido una figura clave en la política económica del país durante los últimos años, entrevistado por José A. Cardozo compartió su visión sobre cómo hacer de Uruguay un lugar más asequible para vivir y producir. Puso énfasis en la eficiencia del Estado, la reducción de costos, y la necesidad de políticas que aborden los desafíos de las zonas fronterizas. Con su experiencia en el Banco Central y su rol clave en el equipo de Álvaro Delgado, Labat se perfila como una figura decisiva en el futuro económico del país si el candidato nacionalista alcanzare la presidencia de la República.

Lo que sigue es un resumen de la entrevista en video que puede verse completa en las diferentes redes de LA PRENSA.

LA PRENSA: Bienvenido, contador Labat. Usted ha sido designado como el futuro ministro de Economía por el candidato Álvaro Delgado. ¿Cómo surgió esta nominación?

Diego Labat: La nominación vino directamente de Álvaro Delgado, en línea con su intención de dar certezas económicas a la población. Entendimos que era clave señalar con claridad quién conduciría el rumbo económico del país en caso de que el Partido Nacional gane las elecciones. Mi designación surgió a principios de agosto, como parte de ese objetivo.

LA PRENSA: Usted ha estado al frente del Banco Central en los últimos años implementando la política monetaria. ¿Cómo encontró la situación económica cuando asumieron y cómo la describiría ahora?

Labat: Cuando asumimos en 2020, la economía uruguaya estaba estancada, sin crecimiento, con pérdida de empleo y un salario real estancado. Además, tuvimos que enfrentarnos a la pandemia. En estos cinco años, creo que hemos logrado ordenar la economía y dar un rumbo claro. Hoy, la economía está mejor que hace cinco años. Se ha logrado que el empleo se recupere y que el salario real crezca nuevamente. Este año esperamos un crecimiento del PBI por encima del 3,5%, y las proyecciones para los próximos años son similares.

LA PRENSA: Uno de los reclamos recurrentes de los uruguayos es que el país es caro. ¿Qué medidas tomarían para reducir el costo de vida?

Labat: Uruguay es un país caro, y uno de nuestros principales objetivos es hacerlo más accesible. Estamos trabajando en una serie de medidas para bajar el costo país. Queremos abrir la economía, facilitar las importaciones y reducir aranceles donde sea posible. Además, es necesario seguir cuidando el gasto del Estado, asegurando que cada peso que se gaste sea eficiente. No se trata de tener un Estado más pequeño, sino de hacerlo más eficiente.

LA PRENSA: ¿Uruguay sigue con un Estado grande?, ¿cómo se lo reduce?.

Labat: Más que reducir su tamaño, el Estado debe ser eficiente. Creemos que la digitalización y la reorganización de algunas funciones son clave para reducir costos. Por ejemplo, durante este gobierno se unificaron los sistemas tecnológicos de los distintos ministerios, lo que nos permitirá compartir funciones y mejorar la eficiencia. También estamos convencidos de que es necesario descentralizar más el gasto, permitiendo a los gobiernos departamentales ejecutar ciertas funciones con mayor autonomía.

LA PRENSA: Hablando de las políticas de frontera, ¿cómo planean enfrentar los desafíos que enfrentan los departamentos limítrofes con Argentina, que si bien la brecha se ha reducido, sufren en forma cíclica por la diferencia cambiaria?

Labat: Este ha sido un problema serio para los departamentos de frontera como Salto, y cuando todo el problema surge todo del otro lado, no se puede tapar el sol con un dedo cuando el problema es tan grande que lo único que se puede hacer son paliativos como creo este gobierno hizo, con el combustible, con las medidas de promoción del comercio con las tarjetas del Banco República, con algunas facilidades de pago de BPS. Aunque fenómenos como la brecha cambiaria son difíciles de controlar, proponemos medidas paliativas. 

Hemos planteado una serie de medidas para cinco tipos de bienes que forman la canasta familiar que son higiene personal, alimentos, tecnología, energía eléctrica y combustibles. Sobre este último, estamos trabajando en propuestas para extender la reducción del precio de los combustibles hasta 60 kilómetros de la frontera, y también en la reducción de impuestos para algunos productos clave que son los de mayor impacto en la economía de los hogares. Además, queremos simplificar los procesos de importación para hacer más accesibles ciertos bienes.

LA PRENSA: Recientemente, hemos visto una aceleración en el tipo de cambio. Algunos lo atribuyen al nerviosismo en los mercados por el plebiscito sobre la reforma del sistema jubilatorio que podría aprobarse el próximo 27 de Octubre. ¿Qué opina al respecto?

Labat: En Uruguay tenemos un sistema de flotación libre del tipo de cambio, y eso es una política sólida. En las últimas semanas hemos visto cierta volatilidad, que en parte puede deberse a la incertidumbre por el plebiscito, en donde algunos inversionistas decidieron vender sus bonos y llevarse los dólares, nada grave pero generó cierto impacto. Sin embargo, no creo que debamos preocuparnos por una devaluación abrupta en caso de que el plebiscito se apruebe. Si eso pasara, seguramente la situación podría volverse más compleja, pero confío en que los uruguayos tomarán una decisión sensata.

LA PRENSA: Finalmente, en lo que respecta al endeudamiento de algunos gobiernos departamentales, como la Intendencia de Salto, en donde se tiene un fideicomiso Dayman a mitad de pago y un déficit de mas de $ 2.000 millones ¿cómo se puede enfrentar esta situación desde el gobierno nacional?

Labat: Aunque cada gobierno departamental es autónomo, tiene la responsabilidad de gestionar sus recursos con profesionalidad y responsabilidad, desde el gobierno nacional queremos trabajar en mayor coordinación con los gobiernos locales para asegurar que el gasto público sea más eficiente, y como dije hoy cada peso vaya a donde tiene que ir. Creo que una mayor descentralización del gasto nacional hacia los gobiernos departamentales, combinada con una mejor administración de recursos, puede ayudar a enfrentar estos desafíos financieros y de gestión que hoy Salto tiene.