
Ramón Fonticiella /
“Hay que gobernar con cabeza, no con parientes”
En una entrevista en La Prensa | Streaming, el Maestro Ramón Fonticiella, exintendente de Salto y candidato nuevamente por el Frente Amplio, abordó temas clave para el futuro del departamento. Con un tono crítico, reflexivo y cargado de experiencia, Fonticiella repasó su visión política, sus propuestas y lo que considera los errores del pasado reciente. Con una combinación de anécdotas históricas, diagnósticos agudos y un llamado al compromiso colectivo, el maestro y político frenteamplista dejó claro que su campaña está basada en “ideas concretas, no fantasías”.
Política con sentido y experiencia
Fonticiella, que ya fue intendente entre 2005 y 2010, inició la entrevista con un tono distendido, recordando frases políticas del pasado y viejos tiempos en la redacción del diario. Pero rápidamente llevó la conversación al terreno que más le interesa: la política como herramienta de transformación social. “Yo no tengo sueños políticos pendientes —dijo—; lo que tengo son obligaciones que cumplir con la sociedad”. El ex intendente expresó que no busca volver por ambición personal, sino por responsabilidad ética: “Si una actividad te dio las mayores emociones, tenés que dar hasta el final lo que te parezca que hay que dar”.
“Salto necesita producción, no discursos”
Uno de los temas centrales de la entrevista fue el desempleo, al que definió como “el mayor problema del departamento”. Fonticiella criticó fuertemente el enfoque de la actual gestión y planteó que no se trata de crear cargos públicos o distribuir monotributos, sino de apostar por sectores productivos estratégicos como la industria alimentaria, la hortifruticultura y el turismo. “Tenemos que consolidar las fuentes de producción que existen. Si no las cuidamos, las perdemos”, alertó. También hizo referencia al trabajo del plan Salto 2030 como una hoja de ruta valiosa para el desarrollo económico del departamento.
Una intendencia con cabeza, no con apellidos
En un momento particularmente crítico, Fonticiella cuestionó la cultura del acomodo político. “No quiero una intendencia para colocar parientes”, afirmó, subrayando que durante su anterior gestión no se recurrió al clientelismo. “Yo estuve ahí adentro cinco años, y gobernamos sin todo eso. Tan mal no nos fue”, recordó, mencionando obras emblemáticas como la Picada Olivera. Reivindicó los concursos y sorteos como mecanismos de ingreso al Estado y denunció que algunos políticos actuales se han olvidado de su deber constitucional de respetar las leyes. “La primera obligación del intendente es hacer respetar la Constitución y las leyes”, afirmó con firmeza.
“No soy Lima, ni Chirif”
Consultado sobre las acusaciones de que votar por él es votar por el intendente Andrés Lima, Fonticiella fue tajante: “Lima es Lima, yo soy yo. Somos la antítesis”. Defendió su independencia dentro del Frente Amplio y pidió a los votantes que no opten por el voto en blanco: “No es democrático, y al final favorece al que saca menos votos”. Dejó en claro que su visión de gobierno se basa en la apertura y el diálogo con todos los sectores, incluso con aquellos que no forman parte de su partido: “Esto no lo hace un partido solo. Se necesita concertar con toda la sociedad”.
Árboles, veredas y realismo
En un tramo más localista pero no menos importante, Fonticiella abordó las necesidades urbanas de Salto. Propuso la plantación urgente de al menos 3.000 árboles para contrarrestar el calor extremo, y pidió atender problemas cotidianos como las veredas rotas y las calles intransitables. “El que paga los impuestos tiene derecho a pedir que se le arregle la calle. Eso es gobernar. No es contratar orquestas para distraer a la gente”, lanzó con ironía.
Un mensaje final de confianza
Ramón Fonticiella llamó a los salteños a votar con confianza, sea por él u otro candidato, pero sin resignarse al desencanto. “Este país no es propiedad de nadie. Si gana un colorado por concurso, que ocupe su lugar. Lo que importa es que se gobierne bien y para todos”, sentenció. Con la mezcla de experiencia, sentido común y pasión que lo caracteriza, Fonticiella se mostró convencido de que el Frente Amplio puede recuperar Salto, pero solo si ofrece un proyecto de gobierno serio, creíble y participativo. “Yo trato de vivir como hablo y de hablar como pienso”.
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