Luna nueva en Cáncer, un llamado a la introspección y al renacer emocional
Del 23 al 29 de junio, el cielo propone volver al centro. Un ritual simbólico para soltar lo viejo, sembrar nuevas intenciones y alinearse con la energía del inicio del invierno.
La última semana de junio, del 23 al 29, llega con un evento astrológico clave: la Luna nueva en Cáncer, que se dará el miércoles 25. Este fenómeno cósmico, en plena transición al invierno, propone un momento ideal para volver hacia adentro, reconectar con lo esencial y revisar cómo nos cuidamos, tanto emocional como físicamente.
La Luna nueva en Cáncer nos invita a habitar lo que sentimos sin miedo, a dejar atrás lo que ya no nos abraza y a sembrar nuevas intenciones. En este contexto, un ritual simbólico de limpieza y siembra, diseñado especialmente para canalizar las energías disponibles durante esta semana.
Ritual para sembrar intenciones desde el corazón
Para realizarlo, se necesita:
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Un cuenco con agua (limpieza y fluidez emocional)
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Una vela blanca o plateada (claridad y conexión lunar)
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Papel y lápiz
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Un espacio tranquilo para moverse
Pasos del ritual:
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Prepará tu espacio. Encendé la vela y colocá el cuenco de agua frente a vos. Tené a mano el papel y lápiz.
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Realizá una limpieza simbólica: mojate las manos y decí (en voz alta o mentalmente): “Suelto lo que ya no me sirve, limpio mi energía para sembrar desde lo esencial”.
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Preguntate con sinceridad:
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¿Qué me hace sentir segura/o?
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¿Qué quiero empezar de nuevo?
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¿Qué heridas deseo soltar?
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¿Cómo puedo cuidarme mejor?
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Escribí una intención clara y personal para la semana. Podés inspirarte con afirmaciones como:
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“Me abro a cuidar mis emociones sin juzgarme”
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“Estoy lista/o para tener relaciones sanas y recíprocas”
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Ponete de pie, preferentemente descalza/o y en contacto con la naturaleza. Mové las manos como si regaras la intención escrita. Imaginá una luz cálida saliendo de tus manos, activando ese deseo.
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Sentí cómo esa energía baja hasta tus pies, enraizándote.
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Guardá el papel en un lugar visible. Apagá la vela con gratitud. Tirá el agua simbólicamente, mejor si es en la tierra o una maceta.
El ritual es una forma de actuar en coherencia con nuestros deseos más profundos, de cuidar lo que somos y abrir espacio para lo que puede nacer en este nuevo ciclo emocional y estacional.
Así, en este tiempo donde el cielo propone interioridad, el cuerpo y el alma encuentran un camino simbólico para florecer desde adentro.
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