Ahora resulta que Yamandú Orsi tiene las mismas mañas que nuestro Andrés Lima. Tal para cual. Nos venimos a enterar que el ex intendente de Canelones es un gastador compulsivo de los dineros púbicos, que ha nombrado a cientos de compañeros y amigos en la intendencia canaria y que se ha desempeñado en el poder con absoluta impunidad y total ineptitud.

El diputado Alfonso Lereté ha hecho la denuncia correspondiente a la UTEP; otro legislador canario, Javier Radiccioni también ha sostenido las barbaridades de Orsi al frente de la intendencia y el perjuicio absolutamente negativo para el departamento. Candidato del progresismo, enfermo de poder y con cuestionables métodos de gobierno se ha transformado en una tragedia para la región metropolitana y no contentos con eso ahora quieren repicarlo para la nación entera convirtiéndolo eventualmente en presidente de a República, en este caso reforzado con la integración de a fórmula con otra candidata sospechada de corrupción, despilfarro generalizado y malas prácticas notorias en el ejercicio del poder, Carolina Cosse. Es una especie de Orsi reforzado para la calamidad y desgracia de los uruguayos del próximo quinquenio.

Pero además estos señores y señoras no solo hacen caso omiso a a cantidad y calidad de las denuncias formuladas, no se es mueve un pelo, sino que todavía tienen el tupé de señalar las presuntas faltas de los demás y se rasgan las vestiduras con hechos relacionados a otros personajes del escenario político,... del oficialismo claro.

Pero también es sintomático que estas personas haya sido los intendentes de Montevideo, Canelones y Salto, tres bastiones institucionales, políticos y económicos del Uruguay, los mejores lugares para hacer política, gastar plata y jugar al poder de una manera tan lúdica como peligrosa: no solo han gastados fortunas en aventuras progresistas, han nombrado a miles de compañeros en las estructuras municipales, han utilizado sus cargos para la política partidaria sectorial, pagado sus campañas electorales con los dineros de los ciudadanos departamentales, financiado a sus asesores políticos con cargos encubiertos de las respectivas administraciones. Si a las denuncias de Lereté le cambiamos solo el nombre del intendente acusado, por ejemplo, de Canelones por Salto y de Orsi por Lima, es una clonación perfecta de los delitos y las practicas mafiosas de ambos, para sus propios beneficios y en perjuicio de los canarios y salteños. Si se hace el mismo ejercicio con Carolina Cosse el resultado es sorprendentemente igualito.

Las cooperativas de vivienda utilizadas como clubes políticos electorales, la militancia disciplinada de los ingresos a los municipios, designaciones directas de cargos de confianza para pagos de cuentas políticas y agenda electoral, el endeudamiento progresivo y la falta de las cuentas oficiales, la intendencia de Salto arrastra un pasivo de 60 millones de dólares mientras que la de Canelones -10 veces más grande- son 600 millones de dólares. La situación de la zona metropolitana es aún peor, el panorama es desolador y las responsabilidades políticas son compartidas en modalidad de complicidad con la totalidad de las fuerzas progresistas en el entorno del poder. ¿Quién le pone el cascabel al gato a esta gente? ¿Cómo enderezamos la nave en medio de la tormenta? Electos en noviembre próximo y con mayorías bicamerales la tormenta perfecta se desatará y no habrá marcha atrás que vaga, sino solo aguantar y comernos, 5 años de un descontrol infame y trágico.

El trío Orsi, Cosse y Lima en el poder, desde la presidencia, el senado o el Poder Ejecutivo es nefasto para los intereses de los uruguayos. Pocas veces se ha dado tal conjunción para ejercer el mal, se han alineado los astros para que semejante formula sea victoriosa para gobernar el Uruguay de los próximos años.

Pero no está todo perdido, la coalición de gobierno está en pleno ejercicio desde 2019 cuando le arrebató e poder a Frente Amplio, ha tenido un desempeño exitoso, capeado temporales, votado oportunamente a LUC, construido mies de viviendas, pagados más y mejores salarios, aumentado a formalidad y el número de cotizantes a BPS, subido las exportaciones y los montos de las inversiones públicas y privadas, apertura al mercado exterior, respetado los derechos humanos en el Uruguay y el mundo, el presidente Lacalle Pou es uno de los más populares de la historia de país, los plebiscitos por la Reforma de la Seguridad Social y los allanamiento nocturnos podrían ser beneficiosos para el oficialismo en el sentido que a uno directamente no le alcanzarían los votos para la derogación de la norma jubilatoria y al otro le sobrarían las voluntades para llevar adelante a medida de seguridad ciudadana, las encuestas dan cuenta de la paridad de las elecciones entre los dos grandes bloques y algunas de la victoria segura de los candidatos del a Coalición Multicolor.

Lo dicho, hay elementos para pensar que el Uruguay puede salvarse de la desgracia maléfica de Orsi y Cosse –la verdadera casta de la política uruguaya- y preferir la elección de Delgado y Ripoll u Ojeda y Silva.