La frase “tarde como los bomberos” es de las más populares en esta parte del mundo y quizás en todas. Pero no debe tomarse como crítica a estos funcionarios (de los más sacrificados que existen y dispuestos a dar todo de sí por salvar a otros), sino como algo inevitable. Es decir, por supuesto que los bomberos van a llegar cuando el fuego ya hizo estragos; para que eso no ocurriera, tendrían que saber de antemano que va a ocurrir un incendio en tal lugar y a tal hora y salir un rato antes del destacamento. Es absurdo. Pero sí creemos que se puede mejorar la respuesta. Para ello se necesita la voluntad de quienes pueden cambiar algunas cosas, los que tienen realmente el poder de hacerlo. 

Estos días, es imposible no abrir el diario, entrar a un portal de noticias o encender la radio o la televisión, y no encontrarse con información sobre incendios. Este problema nos ocupa hoy, pero en particular los recursos que existen para atacarlo. En primer lugar, lo fundamental es la prevención, punto en el que coinciden todos los especialistas en la materia. Pero también, no cabe duda, que hay que estar preparados para actuar una vez que las cosas ocurren.

En Uruguay no hay 19 destacamentos de Bomberos. Hay unos cuantos más. Y no es que haya, como podría interpretarse, muchos en Montevideo y zona metropolitana (que es donde se concentra la mayor parte de la población uruguaya) y solo un destacamento en cada uno de los departamentos restantes. No; lo que sucede es que en varios departamentos del interior existe más de un destacamento. Para encontrar ejemplos, los salteños no precisamos ir muy lejos: Artigas y Paysandú tienen cuarteles de bomberos tanto en las capitales como en otras localidades.

¿Por qué en Salto no pasa lo mismo? Porque falta una decisión más firme de quienes tienen potestades para hacerlo. Falta, como suele decirse, voluntad política. Y sí, en definitiva son cuestiones políticas.

¿Hace falta volver a escribir que Salto necesita más destacamentos de bomberos? ¿Acaso la realidad no rompe los ojos? Además, esta comprobación no es de ahora; desde hace mucho tiempo se reclama al menos un destacamento más, e incluso se señala: hacia el extremo Este de la ciudad. Es impresionante cómo han surgido hacia ese punto cardinal nuevos barrios (sobre todos "barrios cooperativos"), pero también el crecimiento de viejos barrios como barrio Artigas, barrio Uruguay, Da Rosa, Williams…etc. es evidente. Y si hubiera bomberos cerca llegarían antes y, por lo tanto, los daños del fuego serían menores. También llegarían más pronto a Barrio Albisu, Colonia 18 de Julio, San Antonio, Garibaldi…Y siga usted agregando todos los pueblos que vengan a su mente.
El propio Jefe del Destacamento local, coincide con que Salto tiene esta carencia, según lo manifestó en más de una entrevista, pero no depende de él. Eso está claro.

Sabemos por otra parte, que hace poco tiempo ha habido reuniones de vecinos en más de un barrio para organizarse y tratar de avanzar en este reclamo.  Ahora bien, ¿nunca ningún Diputado, ni Senador, Intendente, o lo que fuese, tuvo la suficiente fuerza para conseguir esto? Mire que no hablamos de poca cosa; hablamos, nada menos, de algo de lo que puede depender, literalmente, la vida de muchas personas. Y que además, nos consta que algunos salteños le han planteado personalmente a nuestros representantes nacionales.

¿Será que nunca hubo voluntad? O si la hubo, ¿habrá faltado tenacidad en el reclamo?  Estamos cerca de investir autoridades nacionales para un próximo período de gobierno y de elegir nuevas autoridades departamentales. Confiamos en que la situación cambie. No es, como dicen algunos, que Salto merezca más destacamentos de bomberos. Es que los necesita de forma urgente. Es impostergable. No se puede demorar más. No pueden seguir llegando siempre tarde, digo las decisiones políticas, no los bomberos, porque esos sí, siempre están.