La entrevista de LA PRENSA, con el pastor Alberto Sotelo revela no solo su trayectoria espiritual, sino también su visión sobre la vida, la familia y el papel de la fe en la sociedad. Con más de 57 años de ministerio, Sotelo ha sido un faro de esperanza y guía espiritual para muchos en su comunidad. A continuación, se presenta un resumen de los puntos más destacados de la conversación.

Alberto Sotelo comienza hablando sobre la importancia de la Navidad como un momento de reencuentro familiar. "No hay nada que una más a la familia que la Navidad", afirma. Durante esta época, muchas personas regresan a sus hogares para estar con sus seres queridos, lo que resalta el valor de los lazos familiares. Para él, esta festividad es una oportunidad para reflexionar sobre el amor y la unidad que debe prevalecer en nuestras vidas.

Conocí a Dios a los 16 años

El pastor comparte su propio testimonio sobre cómo llegó a conocer a Dios. A los 16 años, asistió a un evento religioso que transformó su vida. "Era un joven problemático, pero esa noche Dios me sanó", recuerda. Desde entonces, ha dedicado su vida a servir a Dios y ha viajado por varios países predicando el Evangelio. Su experiencia personal es un testimonio del poder de la fe y la oración. Uno de los milagros más significativos que ha presenciado fue la sanación de un niño con eccema severo. Tras orar por él durante una semana, el niño sanó completamente, lo que reafirmó su creencia en el poder de Dios y en la importancia de la oración.

La Iglesia en los momentos difíciles

Sotelo enfatizó el papel que desempeña la iglesia en momentos difíciles. "La iglesia es un refugio para muchos", dice, señalando que ofrece apoyo emocional y espiritual a quienes enfrentan crisis. Además, destaca que es fundamental que los líderes gubernamentales busquen una relación con Dios para guiar sus decisiones.El pastor también menciona cómo su congregación organiza actividades inclusivas durante las festividades, invitando a todos aquellos interesados a participar. "Cualquiera puede venir", asegura, enfatizando la importancia de crear un ambiente agradable.

Juan 3:16...

Cuando se le pregunta sobre su artículo bíblico favorito, Sotelo menciona Juan 3:16: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna". Para él, este versículo encapsula el mensaje central del cristianismo: el amor incondicional de Dios hacia la humanidad. "Este versículo es fundamental porque muestra que Dios ama a todos sin excepción", dice Sotelo.

Amistad genuina con Dios

El pastor concluye con un poderoso mensaje sobre la relación personal con Dios. "Dios busca verdaderos adoradores", afirma, instando a las personas a cultivar una amistad genuina con él. A través de sus palabras, se percibe su deseo de ver a otros experimentar el mismo amor y transformación que él vivió. Alberto Sotelo no solo es un líder espiritual comprometido con su fe, sino también un defensor del amor y la misericordia en acción.