Presentaron libro sobre Fructuoso Rivera (I)
-
Por Leonardo Vinci
/
joselopez99@adinet.com.uy
Disertó su autor Oscar Padrón Favre. Dijo el prestigioso historiador en la Biblioteca Nacional con motivo de presentar su libro que “Don Frutos no sólo fue amigo de Don Dámaso Antonio Larrañaga, sino de muchísimos sacerdotes. Sería un precioso trabajo que alguien tomara el desafío de rastrear esa cantidad de sacerdotes.
Como bien dijo Diego Martínez, (Rivera tuvo) esa obsesión por poblar el territorio- aquel famoso “Gobernar es poblar” de Alberdi. Hago mención a Sarmiento, a quien valoro por muchas cosas, y que, como todo gran hombre tuvo sus sombras, (porque fue) muy injusto con aquella dicotomía “Civilización o barbarie”. Como fruto de esa falsa dicotomía se plantea los doctores, los hombres de pensamiento por un lado y por el otro los caudillos, los hombres de la espada y de la acción. La pluma por un lado y los hombres de a caballo por el otro. Como si el lucir el uniforme militar supusiera no tener ideas. Miremos a un Bolívar, uno de los más grandes escritores de nuestra América y un hombre de armas, un estadista fantástico. Don Frutos fue un hombre de pensamiento y también fue un estadista. Y escribió muchísimo, pero también dijo muchísimo con la acción. Por eso, los hechos de Frutos, la palabra de Frutos, transmitida a través de su letra, de sus cartas son muy importantes.
"Cada vez le entiendo menos" le dijo Artigas
Escuché una vez a un colega de Montevideo decir algo que me dolió mucho cuando dijo que se conservaban pocas cosas de Rivera porque apenas sabía escribir. Tenía una ortografía terrible. Una caligrafía peor, como le dijo Artigas allá por el año 16 “Lo felicito por los progresos que hace en las letras. Cada vez le entiendo menos.” Don José también tenía su humor y tenía una especial predilección por este joven soldado. Don Frutos es uno de los hombres que más escribe. Hay infinidad de cartas que lo demuestran. Brito del Pino hasta con fastidio dice “estuvimos toda la noche escribiendo en un rancho”. Y Don Frutos, en su correspondencia, infinidad de veces dice “son las 8 de la mañana Bernardina, y he pasado toda la noche escribiendo.”
45 mil documentos firmados
Vivió (aproximadamente) unos 14.000 días. Si hacemos un cálculo muy sencillo de 3 o 4 documentos (diarios) firmados por Don Frutos, llegaríamos a los 45.000 o más, de los cuales, un porcentaje importante es de correspondencia de su propia mano. Y ha sido uno de los objetivos de este libro. Acercar al Don Frutos, ser humano.Lo más lindo de mi intención ha sido ayudar a la metamorfosis del bronce para ponerlo en una plaza o en otro sitial que cada vez se aleje más de lo que nosotros necesitamos de la historia, (es decir) figuras arquetípicas que nos ayuden y no que se alejen de nosotros.
Y Don Frutos se desnuda en las cartas
Se desnuda con su esposa Bernardina. Se desnuda con una de sus amantes con la que tuvo una relación más prolongada, una joven oriunda de Santa Lucía, Ramona Fernández, que pasó a vivir en Durazno y con la que mantuvo una relación hasta la muerte de Don Frutos cuya correspondencia se conserva. Nunca pude ver una carta de ella dirigida a él. Es probable que alguna mano piadosa haya destruido esa correspondencia.
La historiadora Elisa Silva
Quiero hacer un pequeño homenaje a la historiadora Elisa Silva que fue la que hizo un gran trabajo para publicar en la Revista Histórica la correspondencia de Rivera con Gregorio Espinosa, un enorme amigo de Frutos (cuya muerte) sintió mucho, como también sintió mucho la muerte de Bernabé, de Felipe Caballero, de Julián Espinosa, de Julián Laguna. Y en algún momento de libro, yo digo que tal vez le faltaron esos referentes. Pero en toda esa correspondencia y con otros amigos aparece un ser humano en su plenitud. Lo he dicho en alguna otra charla por si alguno de los presentes desea llegar al bronce algún día, tiene que quemar toda la correspondencia privada (hilaridad). Es una advertencia. Porque esa correspondencia privada- que para nosotros los historiadores es un manjar- es muy difícil llegar a endiosar o a hacer una metamorfosis que lo transforme en un héroe olímpico a esa persona.”
(Continuará)
Comentarios potenciados por CComment