Mensajeros que realizan mandados en el HRS /
Enfrentan condiciones complicadas para realizar su labor
Los mensajeros que acuden diariamente al Hospital Regional Salto para retirar medicamentos, sacar fechas, entre otros trámites, han manifestado su profunda preocupación por las condiciones en las que deben trabajar. Según denuncian, las largas esperas, la falta de organización y la insuficiencia de turnos disponibles los obligan a pasar horas, incluso noches, en situaciones inhumanas.
Una mensajera compartió su experiencia del pasado viernes. Llegó al hospital a las 5 de la mañana para conseguir uno de los 11 números que se entregan por día en la sección de mensajería, que funciona de 12 a 16 horas. Aunque tenía el último turno (el número 11), al llegar al número 8 ya eran las 16:00 y la ventanilla cerró, dejándola sin ser atendida.
"El pasado domingo llegué a las 6 de la tarde para poder estar entre los primeros lugares. Tuve que dormir en el piso, en la entrada del hospital, con todo lo que eso implica. Es un sacrificio enorme, pero es mi fuente de trabajo. Realizo mandados para mis clientes y no tengo otra opción", relató.
La mensajera también mencionó que muchos de sus colegas han dejado de acudir al hospital debido a la falta de garantías. "Somos más de una decena los que venimos a hacer estos mandados, pero cada vez somos menos. No podemos pasar tantas horas sin saber si seremos atendidos. Solo queremos trabajar", lamentó.
La situación evidencia la necesidad urgente de una solución para mejorar la organización y garantizar condiciones dignas para estos trabajadores. Mientras tanto, los mensajeros siguen enfrentando largas horas de espera, condiciones adversas y la incertidumbre de poder cumplir con su labor, una tarea esencial para muchas personas que dependen de sus servicios.
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