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Centro de Atención Ciudadana de Barrio Artigas /
Una espera innecesaria para los contribuyentes
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Por Pedro Rodríguez
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pedrorgz@vera.com.uy
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En la tarde de ayer, observamos una preocupante falta de organización en el Centro de Atención Ciudadana ubicado en Barrio Artigas. Al llegar al lugar, notamos que los ciudadanos que acudían a realizar trámites, especialmente aquellos relacionados con tributos municipales, no recibían ninguna orientación sobre el proceso. Uno de los aspectos más llamativos fue el tiempo de espera. Los contribuyentes debieron aguardar cerca de una hora mientras el funcionario encargado se retiraba a almorzar. Si bien es incuestionable el derecho de los trabajadores a su descanso, lo preocupante es la falta de coordinación para evitar que las personas pierdan tiempo innecesariamente.
Resulta paradójico que, en un mundo donde la agilidad y la eficiencia son clave, los contribuyentes —quienes financian el funcionamiento de la administración municipal— se vean obligados a ajustarse a los tiempos del funcionario en lugar de recibir un servicio adaptado a sus necesidades. ¿No sería más lógico establecer turnos rotativos o, al menos, informar claramente los horarios en los que no se realizarán cobros para que los ciudadanos puedan organizarse mejor?
Oficina del BPS
Lo más llamativo fue la comparación con otra oficina que funciona en el mismo lugar: la del Banco de Previsión Social (BPS). Allí, el funcionario salía constantemente con una lista en mano, llamando a las personas por su nombre para que pudieran realizar sus trámites de manera ordenada y eficiente. Esta diferencia en la atención dejó en evidencia la falta de coordinación en el área de tributos municipales.
Cámaras de Seguridad
El local está equipado con cámaras de seguridad, por lo que seguramente las autoridades pueden constatar la cantidad de personas que esperaron sin recibir atención y el tiempo que esto les tomó. Esta falta de planificación da la impresión de un retroceso en la gestión pública, sobre todo si se compara con el dinamismo del sector privado, donde la atención al cliente es una prioridad.
45 minutos para almorzar
Cuando consultamos a la funcionaria cajera, nos explicó amablemente que cuenta con 45 minutos para almorzar, lo cual es completamente entendible. No se trata de responsabilizar a los trabajadores, sino de señalar una falla en la dirección y administración departamental.
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